De Izquierda Unida a desunida
El pulso con la dirección federal y la división interna a dos semanas de las primarias y seis meses de las elecciones marcan el futuro de IU, condicionado por el auge de Podemos
No hace tanto, el pasado Dos de Mayo, el día grande de la Comunidad de Madrid, Izquierda Unida iba a comerse el mundo. Las encuestas le otorgaban el doble de votantes y escaños que en las elecciones autonómicas de 2011. Los pronósticos no podían ser mejores, con el 18,8% de papeletas y 27 diputados frente a los 13 escaños actuales en la Asamblea de Madrid (9,61%). El sorpasso con el PSOE no sonaba a utopía. Los augurios hasta superaban el mejor resultado electoral de IU en la región, con el 16,02% de los votos y 17 diputados en 1995. “Somos ambiciosos, no somos el hermano pequeño de nadie. En un supuesto gobierno de coalición con el PSOE negociaremos de igual a igual”, proclamaba ufano el coordinador regional de IU desde diciembre de 2012. Incluso el viejo dicho que servía, medio en broma medio en serio, para resumir las habituales fricciones internas —“dos militantes de IU se juntan y forman tres corrientes”— parecía cosa del pasado.
Seis meses después, Izquierda Unida se juega la supervivencia. Sorprendida, por una parte, por la irrupción de Podemos, el partido revelación del año creado en enero por Pablo Iglesias y demás activistas de la órbita de IU. Y enfrentada, una vez más, esta vez con una virulencia inusitada, a una dirección nacional que esta semana exigió, sin éxito, la dimisión del coordinador autonómico y de sus antecesores con responsabilidades dentro de la coalición —Ángel Pérez es el portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Miguel Reneses es el secretario de Organización Federal, miembro de la Presidencia y diputado en el Parlamento madrileño, y Gregorio Gordo es el portavoz en la Cámara regional— como remedio extremo para limpiar la imagen de IU por el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid (José Antonio Moral Santín, que fue vicepresidente de Caja Madrid, gastó 456.522 euros con la visa opaca).
Todo ello aderezado con la división entre los partidarios de converger con otras fuerzas de izquierdas, aun a costa de las siglas, y quienes defienden la identidad de IU y su trayectoria desde la restauración de la democracia. Y a dos semanas de las primarias de las que saldrán los candidatos a la Comunidad y a la capital. Un totum revolutum en el que IU ha pasado de hacer planes en un futuro prometedor, de ser el referente de la izquierda, a estar dispuesta a firmar los resultados de los comicios electorales de mayo de 2011.
No a la comisión de investigación de los cursos de formación
La dureza con la que la dirección nacional de Izquierda Unida ha reclamado la cabeza del coordinador regional, Eddy Sánchez, y de tres predecesores que estuvieron al frente de la federación madrileña y que ahora ocupan otros cargos orgánicos de la coalición en la región contrasta con el comportamiento de IU ante otros casos de corrupción en otras comunidades autónomas. Sobre todo en Andalucía.
Mientras Cayo Lara considera responsables a los principales líderes madrileños de IU por el papel destacado de José Antonio Moral Santín en el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, pese a haber sido expulsado hace años del partido, IU no se ha mostrado tan beligerante con los cursos de formación sospechosos de la Junta andaluza, donde el PSOE gobierna con su apoyo. El grupo parlamentario de IU -el coordinador regional es Antonio Maíllo-, se ha negado en tres ocasiones a que se abriera una comisión de investigación sobre los cursos de formación en el Parlamento autonómico, a petición del PP.
Maíllo ha afirmado que “el concepto de comisión de investigación del PP equivale a "una pantomima” y a "un circo", y se ha negado a apoyar a los populares para evitar que el Parlamento andaluz fuera tomado “a chirigota”.
Por otro lado, el Tribunal Supremo investigará a los expresidentes regionales Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el escándalo de los ERE. El alto tribunal indagará si cometieron delito al aprobar el fondo de las ayudas a empresas.
La reacción de la presidencia federal, que el lunes exigió en una reunión extraordinaria la dimisión de cuatro de los seis últimos coordinadores regionales (se libraron Fausto Fernández, al frente de la coalición en Madrid entre 2002 y 2004, y Fernando Marín, encargado de IU Madrid entre 2004 y 2008, debido a que ya no realizan función alguna) para compensar el rol de Moral Santín ha derivado en la mayor crisis reciente de la coalición. La reunión del jueves en el Congreso de los Diputados entre IU Madrid e IU federal, a la que asistió el coordinador federal, Cayo Lara, no sirvió para limar las asperezas. El Consejo Político Federal de IU se reúne hoy, con la bronca con la federación madrileña como telón de fondo, para debatir el calendario del proceso de primarias en el que elegirá a su candidato en las elecciones generales de finales de 2015.
Frente a las críticas de la dirección nacional, que entiende que la reacción de Madrid al caso de las tarjetas negras no ha sido suficiente, incluida la comisión de investigación abierta, la federación madrileña esgrime en su defensa que Moral Santín y los otros dos exconsejeros de la entidad bancaria vinculados a la coalición fueron expulsados hace años. Y subraya que ya actuó al pedirle a Antero Ruiz, vicepresidente de la Asamblea, su acta como diputado autonómico al considerarle el “responsable político directo” durante el proceso que acabó con el pacto de estabilidad de la entidad en 2009. A pesar del rechazo frontal que ha encontrado entre sus antiguos compañeros, Ruiz se resiste a abandonar su asiento de los últimos tres años en el Parlamento regional. Allí seguía en el pleno de este jueves.
Madrid también reprocha a la dirección federal su ultimátum cuando su comportamiento ha sido más suave en otros casos en los que la imagen de IU se ha visto perjudicada. Sin ir más lejos, esta misma semana Cayo Lara ha tenido que defender la actuación de IU en Andalucía, donde sustenta al PSOE, a raíz de la investigación del Tribunal Supremo a Manuel Chaves y José Antonio Griñán (entre ambos 23 años de Gobiernos socialistas en la región, de 1990 a 2013) por los presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. El máximo responsable de IU también ha tenido que dar explicaciones por la postura de la coalición en Extremadura por los viajes del presidente regional, el popular José Antonio Monago, a Canarias. El PP gobierna gracias a la abstención de IU.
La proximidad de las primarias, abiertas a militantes y simpatizantes y fijadas para el 30 de noviembre, contribuye a recrudecer el ambiente. Somos IU, que engloba a la mitad del partido en Madrid y tiene a Ángel Pérez y Eddy Sánchez como algunos de sus referentes, se niega a “diluirse” en plataformas políticas como Ganemos. Y ve con muchísima reticencia el auge de Podemos.
Por su parte, militantes y representantes de IU afines a Podemos han apoyado la recogida de firmas para que Ganemos se presente en las municipales en candidaturas ciudadanas. El diputado nacional Alberto Garzón es partidario de que Podemos y otras fuerzas de izquierdas con proyectos comunes se unan. Tania Sánchez Melero, diputada regional, también muestra más flexibilidad a favor de de la integración con otras fuerzas. En las primarias se medirá a José Antonio Moreno, abogado, expresidente de SOS Racismo y de Somos IU.
Irregularidades en las cuentas del PCE
Además de criticar la libertad con la que actuaron los representantes de IU en Caja Madrid, sin control alguno por parte del partido, la Comisión Federal de Transparencia también considera “inadecuada” la gestión de Fundeste. La fundación madrileña de la coalición recibió 373.888 euros entre 2009 y 2011 de una forma que el Tribunal de Cuentas consideró en un primer momento contraria a la ley en el informe de fiscalización de la contabilidad del partido y de las donaciones percibidas por sus fundaciones los dos ejercicios referidos.
Sin embargo, los guardianes de la transparencia interna de IU pasaron por alto que el Tribunal de Cuentas aclaró el pasado junio que “no ha lugar a la iniciación de proceso sancionador”. Es decir, que la gestión de Fundeste es legal.
Entretanto, el Tribunal de Cuentas ha sacado los colores al PCE en varios informes los últimos años, en esta caso poniendo el foco en la Fundación de Investigaciones Marxistas. “El saldo más importante del endeudamiento no bancario reflejado en el balance [de 2008] corresponde a una deuda del partido frente a la Fundación de Investigaciones Marxistas, vinculada con el mismo, por un total de 2.302.871,40 euros”, destaca el Tribunal. El origen de la deuda provenía “de las transferencias realizadas en ejercicios anteriores para atender necesidades de tesorería”.
El organismo fiscalizador detectó más irregularidades en el examen de la contabilidad del PCE entre los ejercicios 2009 y 2011. José Luis Centella es el secretario general del PCE desde noviembre de 2009 y actual portavoz de IU en el Congreso de los Diputados.
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