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“Es delirante, por delante o por detrás, se mire como se mire”

Ciudadanos de Valencia muestran su perplejidad e incomprensión por la intención de Fabra de reabrir la televisión que mandó cerrar

Ferran Bono
Josefa Bonafont, en su parada del Mercat Central.
Josefa Bonafont, en su parada del Mercat Central.TANIA CASTRO

Primero, desconocimiento; y después, incomprensión, perplejidad y cierta indignación. Son las reacciones inmediatas que ha provocado en algunos ciudadanos consultados este jueves el sorprendente anuncio del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de que está dispuesto a reabrir Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), que él mandó cerrar hace un año, si las circunstancias económicas lo permitiesen.

"¿Cómo? No sabía nada. Pero es un sinsentido, ¿no? Parece una decisión extravagante y delirante, por delante y por detrás, se mire como se mire", comenta Rafael Viguer, de 47 años. Hoy regenta una parada de helados y turrones artesanos en el modernista Mercat Central, núcleo comercial y social del casco histórico de Valencia. Pero con anterioridad, trabajó 22 años como realizador de televisión, precisamente, en Canal 9. "Estoy ya muy desconectado, pero si se reabriese tendría que ser con un modelo muy distinto del que había", añade el también editor de la web gastronómica comersinmilongas.com.

Andrés García, distribuidor de películas.
Andrés García, distribuidor de películas.TANIA CASTRO

Tampoco sabía nada Pedro Carrasco, de 40 años, que dibuja un gesto de incredulidad en su rostro al ser preguntado en su parada de frutos secos. "Si se reabriera, que no me lo creo porque de los políticos que tenemos ahora no nos podemos fiarnos, no tendría que ser una televisión partidaria, un órgano de propaganda del Gobierno, como era la anterior, sino que se tendría que hacer con libertad y profesionalidad", comenta a bote pronto. "De todas maneras", concluye, "todo suena a un movimiento para conseguir votos [las elecciones autonómicas son en mayo] porque, además, ¿de dónde saldría el dinero?".

La escasez presupuestaria y la necesidad de priorizar la educación y la sanidad fueron las razones esgrimidas por Fabra para justificar el cierre de Canal 9, tras la anulación del expediente de regulación de empleo, que despidió a un millar de trabajadores, por parte del Tribunal Superior de Justicia valenciano. La desastrosa gestión de Canal 9 produjo 1.200 millones de euros en deuda y un amplio muestrario de manipulación informativa. Hoy, con no llega a un centenar de trabajadores, RTVV está en un proceso de extinción, que puede alargarse indefinidamente por las deudas pendientes y por las diversas causas abiertas que afectan a exdirectivos imputados en varias causas (una referida a la trama Gürtel, otra por abuso sexual y una tercera por malversación de fondos).   

El fotógrafo Luis Montolío.
El fotógrafo Luis Montolío.TANIA CASTRO

Josefa Bonafont, de 50 años, no veía Canal 9, pero su madre sí. "¿Ha dicho que la volvería a abrir? Bueno, me parece bien, siempre que no genere muchos gastos a todo el mundo y que trabaje la gente que haga falta, que antes muchos no hacían nada en sus despachos", contesta la gerente de una verdulería, que lleva 34 años trabajando en el Mercat Central.

No muy lejos, en la calle, detrás del edificio gótico de la Lonja de Valencia, Andrés García, de 50 años, parece esperar a alguien. Lo que no esperaba es que le preguntaran sobre la posibilidad apuntada por Fabra. "¿Pero cómo la va a reabrir el mismo que la cerró? No me lo puedo creer. Yo sí que veía Canal 9, pero tampoco creo que sea una prioridad, aunque si se pudiera hacer no estaría mal. Cuando se cerró, nos dijeron que luego iban a cerrar también otras autonómicas, como TeleMadrid, pero hemos sido los únicos", señala este distribuidor de películas de 35 milímetros, que dice encarar un complicado futuro con la obligada digitalización de las salas de exhibición.

"Yo no veo nada la tele, pero no estaría mal que Canal 9 se reabriese para mostrar lo mejor de la cultura valenciana. Aunque no debería depender de la Generalitat, sino de algún órgano independiente. Todos quieren siempre manipular la televisión", sostiene Luis Montolío, fotógrafo de 41 años.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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