Ecologistas llevan a la fiscalía 26 ‘paranys’ activos pese a su prohibición

Las asociaciones ecologistas Acció Ecologista-Agró, Ecologistes en Acció y el Gecen han iniciado su batalla contra la persistencia del parany, un método de caza ilegal y considerado como delito pero que se resiste a desaparecer. En apenas dos semanas desde el inicio de la temporada de caza, estos colectivos han detectado hasta 26 de estas construcciones que estaban “plenamente” activas. Todas ellas han sido puestas en conocimiento de la fiscalía de Castellón. El dato contrasta con las denuncias que, según estos grupos, ha elevado la consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. Solo cuatro en los primeros días, aseguran.

“Las escasas denuncias de la consejería son una invitación a la caza furtiva”, han indicado en un comunicado emitido este viernes. Para los ecologistas, la única justificación para este escaso número de denuncias es una muestra de la “falta de medios humanos destinados al control de la actividad tras doce años de prohibición”.

Las estimaciones de estos colectivos es que existan “varios cientos” de paranys activos en el territorio (es un práctica asentada fundamentalmente en las comarcas de Castellón), a pesar de que su uso ha descendido considerablemente como consecuencia de los años de prohibición y por la consideración como delito. No obstante, aseguran que los que se resisten a abandonar esta práctica se están especializando en la caza furtiva. “Hay paranys que se ven abandonados por fuera pero si miras bien te das cuenta de que la barraca está perfectamente activa por el interior”, explica Francisco González, portavoz de Gecen.

El pasado año, los paranyers tuvieron una vía de escape en lo que se llamó "parany científico" que autorizó la propia consejería de Medio Ambiente. El departamento de Isabel Bonig tuvo que echarse atrás y revocar los permisos ante la persecución de ecologistas, fiscalía y Europa. Este año no se han autorizado estos supuestos puntos de investigación de migración de aves