El festival de los grupos del mañana

Las líneas de un pentagrama son rectas y paralelas. Si uno encogiera tanto como para poder situarse entre dos de ellas, sería imposible perderse en esa senda. En el festival Monkey Week esas rayas se vuelven sinuosas, vibrantes. Salen de su cárcel de papel para serpentear por las calles de El Puerto de Santa María los días 10, 11 y 12 de octubre. La música empapa de notas la ciudad, las melodías se entrelazan y se vuelve ahora sencillo extraviarse entre los cerca de 140 grupos que actuarán en el encuentro en tan solo tres jornadas.

El modelo del festival será similar al de años anteriores, explica César Guisado, codirector del Monkey Week: la música sale de los escenarios convencionales para ser interpretada a pie de calle. "Queremos que todo esté muy distribuido por la ciudad, que los conciertos no sean en un recinto con el público encerrado", adelanta Guisado. Además, este año se ha potenciado el proceso de internacionalización del encuentro con propuestas de Austria, Dinamarca, Reino Unido, Chile, Portugal o Francia. El circuito de showcases, pequeños conciertos de promoción, volverá a ser uno de los principales protagonistas, con más de 160 actuaciones de grupos emergentes. Aunque también actuarán otros con más trayectoria, como Delafé y las Flores Azules, Pájaro o The Handsome Family.

Queremos que todo esté por la ciudad, que los conciertos no sean en un recinto con el público encerrado César Guisado, codirector

Más de 600 bandas han pasado por el cartel del Monkey Week desde 2009 y algunos de ellos repiten. No es el caso de Deers, que son primerizas. En la voz de Carlotta, componente de este cuarteto de chicas, se escucha cristalino el entusiasmo y se adivina el nerviosismo. Ya no solo por subirse por primera vez al escenario de un festival como de El Puerto de Santa María, sino porque la cita supone una oportunidad para encontrarse en Cádiz con bandas amigas con las que compartir la experiencia. En el Monkey Week serán cartel y público, algo con lo que se sienten muy cómodas. "Llevamos muchas horas de directo y de ver grupos en YouTube. Hemos sido más espectadoras que hacedoras de música, y nos gusta esa faceta porque aprendes mucho del resto", explica Carlotta.

Deers puso rumbo a Londres en junio, con tan solo tres conciertos a sus espaldas. Han pasado poco más de tres meses y la actuación del Monkey Week será para ellas la número 21. Su carrera ha sido rápida y aún no les ha dado tiempo a tragar saliva y digerir el éxito que están teniendo en Inglaterra y que en España se está haciendo de rogar.

También será la primera vez en la cita para Boss & Over, un grupo que difícilmente se puede encorsetar en un único tipo de música. Sandra de la Portilla, voz de la banda, define su estilo como una propuesta valiente que fusiona ritmos latinos con, por ejemplo, rock o funk. Acaban de cumplir cinco años como banda y, poco a poco, van dando pasos hacia adelante. Este verano lanzaron una campaña de crowdfunding para financiar su segundo LP y esperan que el festival pueda darles un impulso para realizar proyectos que tienen en la cabeza y que "no siempre hay dinero para realizar", asegura Sandra.

Una de las canciones del primer disco de Boss & Over.

Precisamente, el componente principal de este festival es el comercial, una oportunidad para que los grupos se "den a conocer a la industria", explica Guisado. Monkey Week presenta espacios como el Mercado Profesional Monkey Market, en el que discográficas y promotoras compartirán ideas para dinamizar el sector. Y, además, acogerá las Jornadas Profesionales Monkey Brain en las que se darán claves necesarias a los artistas emergentes para obtener mayor audiencia y reconocimiento. 

A los festivales se puede asistir a ver el grupo del que se es fan, reflexiona Guisado, sin embargo, el Monkey Week es un encuentro en el que lo más interesante, según su codirector, es ir a descubrir los grupos del mañana. "Hay que venir con la mente abierta y dispuesto a ser sorprendido", concluye.