_
_
_
_

Ana María Dalí vuelve a Figueres

El Reina Sofía presta 'Muchacha en la ventana' para celebrar los 40 años del museo de Girona

José Ángel Montañés
Montse Aguer y Antoni Pitxot ante el mítico cuadro de Dalí.
Montse Aguer y Antoni Pitxot ante el mítico cuadro de Dalí.Pere Duran

“Pintaba paciente e infatigablemente, y a mí no me cansaba posar para él (...). Durante las horas en las que que le servía de modelo, yo no me cansaba de observar aquel paisaje que ya, para siempre, ha formado parte de mi misma, pues Salvador siempre me pintaba cerca de alguna ventana”. La primera musa del genial Dalí, hasta que apareció en su vida Gala en 1929, fue su hermana Ana María. La pintó en sus primeros años de artista hasta en una docena de ocasiones. Una de ellas obra ha acabado siendo una de sus pinturas más icónicas y difundidas. Se trata de Muchacha en la ventana,un cuadro dentro de otro cuadro, pintado en 1925, en la que Ana María, con apenas 17 años, aparece de espaldas mientras mira por una ventana abierta al mar de la bahía de Cadaqués, donde la familia de Dalí pasaba los veranos. La obra ha viajado desde el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se exhibe habitualmente, hasta Figueres (Girona) por un periodo de tres meses, hasta el 31 de diciembre.

El motivo no ha sido otro que la celebración de los 40 años del Teatro Museo Dalí, que abrió sus puertas el 28 de septiembre de 1974. A cambio, el museo empordanès ha prestado una de sus obras, Retrato de mi hermana, también pintado en 1925, que se podrá ver durante este tiempo en el museo madrileño. Cambio de hermana por hermana.

La pintura solo se ha podido ver en esta ciudad en una ocasión en 1983

Los miles de visitantes del museo de ayer tuvieron premio. A media mañana se abrió al público la Sala de los Dibujos en la que se ya se podía contemplar esta pintura, un óleo sobre cartón piedra de 105 metros de alto por 74 centímetros de ancho, en el que predomina la utilización de una gama fría de colores azules. Azul la pared, azul la cortina, azul el mar, el horizonte de tierra y el fondo de cielo azul. El tono cálido solo aparece en el suelo y en las piernas de la joven.

Antoni Pitxot, director del museo y Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos, explicaron que se trata de la mejor obra del pintor para celebrar las cuatro décadas de existencia del museo y aseguraron que “no se había pedido otra obra”. Se referían a El gran masturbador, la excelente obra surrealista pintada en 1919 que estuvo expuesta en el museo de Figueres, pero que tras la muerte del pintor y el polémico reparto de su legado acabó viajando definitivamente a Madrid. “Las relaciones con el Reina son excelentes y no descartamos que en un futuro esta obra pueda volver temporalmente”, explicó Aguer que ha resaltado el esfuerzo “excepcional” del museo madrileño por desprenderse por tres meses de uno de los cuadros que despierta más interés de toda su colección: “Solo se ha prestado en cinco ocasiones desde 1999 y por ejemplo no viajó al Pompidou en 2013 para la gran exposición de París”, destacó Aguer. Tras el Guernica, Muchacha en la ventana es la obra que más pósters y postales vende en el Reina Sofía, dando cuenta de cual es la predilección de los visitantes.

La primera vez que se vio en público este cuadro —y el que ha viajado a Madrid— fue en la primera exposición individual de Dalí en las Galerías Dalmau, en noviembre de 1925, junto a otras 17 pinturas y 5 dibujos. Las críticas y comentarios de la prensa ya resaltaron esta obra por encima del resto y especialistas como Folch i Torres, ligaron este retrato con el noucentismo. Incluso Picasso la alabó tras verla colgada por primera vez.

Con el ‘Guernica’ es la obra que más pósters y postales vende en el Museo Reina Sofía

Pitxot, delante de la obra, destacó el “privilegio” que representa contar con esta obra que no dudó de calificar de “perla” del Reina Sofía. El que fuera amigo de toda la vida de Dalí, identificó todos los rincones que aparecen la pintura: “No puede ser más Cadaqués de lo que es. La casa está en la playa de Es Llaner, donde los Dalí veraneaban, y en frente se puede ver la playa de Les Oliveres”, enumeró, tras confesar que le gusta contemplarlo también “por las formas exhuberantes, tan redondas y pictóricas de Ana Maria”. Para el también pintor la pintura se trata de una “vieja conocida y un cuadro familiar” vinculado con él desde la adolescencia. “Fue un regalo de bodas de Dalí a su amigo Eduard Marquina Pitxot, mi tío, por eso, he comido muchos años junto a ella en la casa donde vivían de la calle Barquillo esquina plaza del Rey de Madrid”. En 1988 la obra ingresó en el Museo de Arte Contemporáneo, MEAC, antecesor del Reina Sofía, tras venderla su familia. “Mi primo Lluís le preguntó a Dalí qué le parecía y dijo que no tuviera escrúpulos ni se preocupara porque los regalos se hacen para que sean útiles”.

Hasta ahora, la pintura sólo había estado en una ocasión en Figueres. Fue durante un corto periodo de tiempo en 1983, tras la antológica que se vio en Madrid y Barcelona. Entonces una parte de las piezas viajó al museo que ahora la ha acogido con todos los honores.

La obra pictórica de Dalí bate récord cada día. La mayor retrospectiva celebrada en toda Latinoamérica hasta el pasado 22 de septiembre recibió en el Centro Cultural Banco Brasil (CCBB) casi 980.000 visitantes, explicó ayer Aguer. El siguiente reto será el 17 de octubre cuando esta exposición organizada entre la Fundació Gala-Salvador Dalí, el Reina Sofía y el Salvador Dalí Museum de San Petersburgo (Florida), centrada, sobre todo, en el periodo surrealista, abra sus puertas en la ciudad de Sao Paulo.

Antes, uno de los actos centrales para celebrar los cuarenta años del Teatro Museo Dalí serán la apertura de puertas gratis durante dos noches los próximos 28 y 29 de septiembre. Todo el que acuda —entre las 10 de la noche y la una de la madrugada— podrá disfrutar de la presencia viva (virtual) del pintor. Será durante la proyección del audiovisual Teatre Museu Dalì. Un somni teatral.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_