La fiscalía advierte de que la falta de controles “desencadena” la corrupción

El incumplimiento de la legalidad administrativa, la falta de desarrollo de labores de intervención en el uso de los fondos públicos y una insuficiente fiscalización contable son los factores “desencadenantes” de la corrupción política y financiera, según recoge la Memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía, que se hizo pública este viernes.

La criminalidad en la región durante 2013 aumentó un 7% con respecto al año anterior. Para la fiscalía, hay aspectos “preocupantes”, como el repunte de los casos violencia machista o la corrupción que, según el fiscal superior, Jesús García Calderón, obligan a “reflexionar” sobre una realidad que arroja cifras de criminalidad “insoportables para cualquier sociedad”. La especialización y la coordinación institucional resultan indispensables, añade.

Sobre la corrupción, la fiscalía considera prioritario que se dé traslado inmediato al ministerio público de cualquier irregularidad detectada y se pongan a disposición de los investigadores los antecedentes necesarios para la actuación de la jurisdicción penal, la contable o ambas, si fuera necesario.

Casos tan complejos como el de los ERE requieren un esfuerzo “inmenso”, advierte la fiscalía, que en Sevilla baraja crear una sección especializada para instrucciones de este tipo.

El fenómeno de la corrupción como forma de crimen organizado en sus manifestaciones más graves “no es todavía suficientemente conocido”, recoge la memoria. Para ser combatido con la mayor eficacia, según el ministerio público, se requiere que se den a conocer a la opinión pública datos esenciales, como el importe de los activos que hayan sido obtenidos o recuperados.

La fiscalía advierte de que estos casos son una “preocupación creciente” de todos los ministerios públicos andaluces y recoge que las nuevas investigaciones iniciadas en 2013 siguen siendo “muy numerosas y graves”.

La memoria cifra en casi un millón (988.395) las diligencias previas incoadas, con Málaga a la cabeza, seguida por Sevilla, Granada y Cádiz. Aunque la estadística evidencia una situación de “estabilidad sostenida”, el fiscal llama la atención sobre ciertos repuntes de formas delictivas concretas, como los robos en casas habitadas o los relacionados con las relaciones familiares.

La recesión económica no aparece como un elemento desencadenante de actividades delictivas “masivas”, pero se nota en el incremento del número de estafas a través de internet, abandonos de familia o condiciones ilegales de trabajo.

En menores, las infracciones contra el patrimonio y el orden social y económico son las más frecuentes.

En cuanto a otros delitos como los que implican a menores, el fiscal José Rogelio Muñoz llama la atención a los padres sobre la “aceptación generalizada” de que no hay peligro en el uso de las redes sociales sin control e insiste en que son “verdaderas plataformas” para la comisión de hechos delictivos, como amenazas o coacciones que llevan a cabo incluso adolescentes de menos de 14 años, pese a estar prohibido que se registren en algunos de esos foros.

La lacra de la violencia de género merece también un capítulo especial en la memoria, donde se reclama más coordinación y especialización para atajar el problema. En Andalucía, se produjeron en 2013 once muertes, lo que supone un 20,4% de los ocurridos en toda España. Una proporción “desgraciadamente aumentada” respecto al año anterior, cuando fueron ocho las mujeres asesinadas.