La plaza de toros de Navalcarnero se usa tres días al año y costó 33 millones

La plaza de toros de Navalcarnero, con un coste de 33 millones de euros para las arcas municipales por su construcción y concesión hasta 2046, solo abre tres días al año. La excepción coincide con las fiestas que la localidad de 26.000 habitantes celebra por estas fechas cada año. El recinto, inaugurado en julio de 2006 con un cartel formado por Enrique Ponce, Francisco Rivera Ordóñez y El Cid, celebrará hoy la última corrida (la primera fue el martes) antes de volver a cerrar sus puertas hasta el año que viene. “Como mucho volverán a abrirla en Nochevieja... Y ya”, explica Juan Benito, un vecino de toda la vida de la localidad, donde Baltasar Santos (PP) gobierna desde 1995.

“Antes de la crisis usábamos la plaza para conciertos o para albergar la Feria de Salud o la Feria del Libro, que finalmente se ha vuelto a celebrar en la plaza de Segovia al ser más céntrica”, observan desde el Consistorio, donde no entran a valorar los gastos. “A lo sumo la abren otros dos o tres días más al año para diversas celebraciones... No puede haber un negocio más ruinoso”, critica José Luis Adell, portavoz del PSOE y el predecesor de Santos al frente de la Alcaldía. La escasa entrada al coso, cubierto y con el aforo, para 7.500 espectadores, medio vacío, le imprimían estos días una imagen desangelada.

La obra se adjudicó en diciembre de 2004 a Edisan Construcciones por 15,6 millones, IVA incluido, que serían financiados a partes iguales junto al Ayuntamiento, que aportaría 7,8 millones. La constructora explotaría la arena de Navalcarnero durante 40 años, a contar desde la fecha del acta de conformidad de las obras de construcción y la puesta en servicio del ruedo, que lleva el nombre de Félix Colomo, el único matador de su época que se confesó partidario de la Segunda República.

Tras diversos e ilegales modificados presupuestarios que vulneraron la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, el Ayuntamiento revisó el precio del complejo por encima de los 22,7 millones, lo que representa un aumento sobre la adjudicación inicial del 45%. En concreto, en mayo de 2006, dos meses antes de la inauguración de la plaza de toros, el pleno del Ayuntamiento aprobó un modificado por el que la localidad debía poner 5,97 millones más. A su vez, en septiembre de 2008 también se aprobó un acta de precios contradictorios y la liquidación del proyecto de ejecución modificado. Por ello, el Ayuntamiento asumía otros 1,1 millones que inflaron aún más el importe total de la plaza de toros. De esta forma, la aportación municipal a la construcción de la plaza ascendió a 18,95 millones de los 22,7 que costó la plaza.

Al sobreprecio de la edificación hay que añadirle los 14,15 millones en concepto de la subvención anual por explotación taurina a la adjudicataria: el estudio de viabilidad refleja que Navalcarnero contribuirá, cada año que dure la concesión, a la financiación de los festejos taurinos. El año del estreno de la plaza fueron 180.000 euros, cantidad que se revisa anualmente conforme al IPC.

“Es una vergüenza derrochar todo ese dinero cuando desde hace seis años ni siquiera hay unos presupuestos reales en los que basarnos”, lamenta Carlos Navarro, portavoz del Partido Democrático Popular, partido formado por exvotantes del PP críticos con la gestión municipal. El PP cuenta con 12 concejales, por siete del PSOE, uno de IU y otro de la formación de Navarro.

El último presupuesto que se aprobó fue el de 2008. En los seis ejercicios transcurridos desde entonces se han prorrogado, calculando los ingresos en los 35,1 millones previos al estallido de la crisis (7,4 millones por impuestos directos; 14,7 por indirectos; 7,5 en concepto de tasas y otros conceptos; 4,9 en transferencias corrientes; y 374.116 euros en ingresos patrimoniales).

A falta de conocer los ingresos reales, lo que sí se sabe es que la deuda local se ha incrementado de los 41,9 millones de 2008 a los 90,1 millones de 2013. La oposición va más allá y sitúa la deuda en 250 millones. Navalcarnero es el segundo municipio de España mayor de 5.000 habitantes con la mayor deuda per cápita (3.455 euros) tras Jaén (3.558).

Los modificados de obras ilegales son una práctica habitual en Navalcarnero. Existen más de 100 modificados de este tipo con unos incrementos económicos que oscilan entre el 30% y el 500%. Además, muchas de las modificaciones presupuestarias han sido certificadas en falso, pues no han sido ejecutados físicamente. Por poner un ejemplo, la redacción del proyecto técnico de la plaza de toros a Javier Carvajal Ferrer fue adjudicada en abril de 2003 por 251.827,15 euros. Un año después el equipo de gobierno modificó el proyecto, incrementándolo hasta 742.187,81 euros —un aumento del 195%— vulnerando la Ley de Contratos, así como todos los principios de los concursos. “¡Se prescindió de convocar un concurso de licitación aun cuando un proyecto era completamente distinto del otro!”, apunta Adell. El proyecto original era para una plaza con un aforo de 4.000 o 5.000 personas, frente a la versión final cubierta y pensada para 7.500 personas.

“Hay más ejemplos, como el del polideportivo sin terminar que debía estar concluido en 2007. El Ayuntamiento ha gastado 10,5 millones en el complejo, de los que al menos dos no están justificados”, añade Navarro. Por no hablar de las cuevas excavadas bajo la plaza principal de Navalcarnero, epicentro de las fiestas locales y donde estos días se levanta un escenario para los conciertos. La oposición sospecha que se han destinado a las obras bajo tierra más de 25 millones, desviados de partidas económicas de otros proyectos municipales.

El PSOE y el Partido Democrático Popular denunciaron en 2011 las “sistemáticas” modificaciones de obra, presentando ante el Tribunal de Cuentas documentos oficiales que los acreditaban. Tres años después, no han obtenido respuesta.