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San Sadurniño cocina ‘novo cine’

Una veintena de cineastas alternativos se reúnen este fin de semana en el Chanfaina Lab para filmar las siete aldeas de este ayuntamiento

Participantes en el Chanfaina Lab de San Sadurniño.
Participantes en el Chanfaina Lab de San Sadurniño.GABRIEL TIZÓN

San Sadurniño es un ayuntamiento que casi nunca sale en las noticias. Está a unos veinte minutos de Ferrol y es una de tantas localidades esparcidas por la geografía que hasta un gallego que no sea de Ferrolterra tendría dudas en situarlo en el mapa. Como mucho alguno podría conocer este lugar por su histórico certamen de canción infantil en gallego, Cantareliña, que revolucionaba a los niños cantarines a mediados de los ochenta o por el grupo de canción vocal Saraibas, que tuvo una cierta relevancia a finales de los años setenta. O quizás haya oído hablar alguna vez de la chanfaina, un plato típico de la gastronomía de la zona. La chanfaina es un plato popular en este municipio, sobre todo en la aldea de Bardaos, pero también existe en otros lugares de Extremadura o Cataluña. La chanfaina es una especie de revuelto, de plato-collage cocinado con las partes menos nobles sobrantes del cerdo. “Es una especie de revuelto de muchas cosas, pero de cosas de pobres”, explica con gracia Manolo González, coordinador del Chanfaina Lab, que contrariamente a lo que pueda parecer es un encuentro de cineastas y no un encuentro de chefs. González tomó esta metáfora de la chanfaina para proponer a varios cineastas jóvenes cocinar películas diversas en San Sadurniño durante este fin de semana.

La propuesta es para rodar libremente lo que quieran, pero las condiciones son que la pieza no pase de cinco minutos y que se filme algo en cada una de las siete parroquias que tiene San Sadurniño. “Cada aldea tiene su propia idiosincrasia y características y esto casi es como los siete reinos de Juego de Tronos”, bromea el coordinador del encuentro. González, que fue coordinador de la Axencia Audiovisual Galega durante el bipartito, tiene una buena agenda y mucho predicamento entre los jóvenes realizadores, así que tan pronto lanzó la propuesta se anotaron rápidamente más de veinte, muchos de ellos encuadrados en lo que se denomina “novo cine galego”. En el encuentro habrá cineastas que forman parte de este movimiento como Ángel Santos, Xurxo Chirro, Alberte Pagán o Marcos Nine, otros que han desarrollado su obra en ámbitos de la videocreación como Belén Montero o Juan Lesta, algunos con una carrera vinculada a la ficción como Mario Iglesias o Alfonso Zarauza y nuevas promesas con una trayectoria sólida en el cortometraje como Xacio Baño o Sonia Méndez. Además de rodar, algunas de las obras de estos autores también se exhibirán este sábado por la noche en el sala Dzine de esta localidad.

“Aquí hay cineastas que trabajan desde ámbitos muy experimentales, pasando por la videocreación, la ficción o el documental puro y duro. La idea es que filmen una zona rural muy especial que todavía está virgen en lo audiovisual, aportando una mirada contemporánea” explica González sobre la intención de este encuentro, donde los directores podrán elegir temas que van desde el patrimonio a la música pasando por la naturaleza. Detrás hay ya varias semanas de trabajo en las que estos creadores se han empapado de la historia de San Sadurniño, a través de la documentación que el Ayuntamiento les ha aportado recogida en la web “Fálame de San Sadurniño”, donde los vecinos del lugar hacen sus aportaciones en primera persona.

Hace más de un año que comenzó este interesante proyecto que se puede considerar la primera semilla del Chanfaina Lab. Carme Suárez, coordinadora del Cemit local (Centro de Modernización e Inclusión Tecnolóxica), ha desarrollado esta web depués de enseñar nociones de internet a más de un centenar de mayores de 60 años que han ido aportando fotos, vídeos o documentación hasta sumar cerca de medio millar de historias contadas por ellos mismos. “Los cineastas manejaron ese material y desde hace casi un mes lo están visionando y seleccionando, así que muchos ya han elegido tema e incluso localizaciones”, avanza el coordinador del encuentro sobre este proceso de trabajo que el mismo califica como “un experimento cuyo resultado es una incógnita”.

Lo único seguro es que no tendrán límites, ni de géneros ni de los viejos cánones de la producción y la distribución. El Chanfaina Lab es una prueba más para impulsar una forma de hacer películas desacomplejada, osada y desafiante con el discutible modelo de la industria tradicional. Durante este fin de semana esta forma de hacer cine se cocina en San Sadurniño, “con unos platos pobres pero dignos”, como le gusta decir a Manolo González. En diciembre se presentará el resultado en este concello que algunos más ya empezarán a saber donde ubicar en el mapa.

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