El PP de Alicante hace el vacío a Fabra en el inicio del curso político

Casi nada es lo que era. No hace tanto que los cuadros y militantes del PP que asistían a la tradicional cena con que el partido arranca el curso político se mostraban eufóricos y se prodigaban en aplausos hacia el líder de turno. Ayer, sin embargo, la euforia tenía algo de artificial, los aplausos, comedidos, y los discursos moderados. Por si fuera poco, la organización del PP en Alicante le hizo el vacío al presidente de la Generalitat durante la cena. Ni el presidente provincial del partido y vicepresidente del Consell, José Ciscar, ni la presidenta de la Diputación alicantina, Luisa Pastor, ni las alcaldesas de Alicante y Elche, Sonia Castedo y Mercedes Alonso, respectivamente, acudieron a Alqueríes (Castellón). Toda la plana mayor del PP alicantino se ausentó de un acto al que nunca había fallado.

Nadie del Gobierno se molestó en arropar a Fabra y solo Esteban González Pons, que es de casa, apoyó, con su presencia, más que con sus palabras a un presidente que, a escasos meses de la campaña electoral de las autonómicas y municipales prometió que su partido “no gobernará en ningún municipio si no es la fuerza más votada”. “Invito a la oposición a que diga lo mismo o que vaya en la misma lista”, afirmó Fabra.

Fabra renunció a algunos de los ejes centrales de los discursos que ha mantenido en los últimos tres años. La reivindicación de un cambio en el sistema de financiación autonómica, o la demanda de un fondo de nivelación para cubrir sanidad y educación, cayeron del frontispicio político de Fabra. En su lugar, colocó un nuevo discurso de regeneración democrática, sustentado por los mismos pilares que la financiación: la creación de empleo y el sostenimiento de las prestaciones sociales.

“Doy por iniciada la campaña de las elecciones municipales y autonómicas” aseguró Fabra ante una militancia lejos de la euforia de ocasiones anteriores. La sensación de frialdad (Fabra estuvo arropado por el presidente de la Diputación de Castellón , Javier Moliner, el alcalde de la capital de La Plana, Alfonso Bataller, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus) se vió agrandada por la ausencia de los dirigentes del PP nacional, que hasta el año pasado engalanaron el inicio de curso de los valencianos. El vicesecretario de Estudios del PP nacional y eurodiputado, Esteban González Pons, se justificó. “Si fuese de otra comunidad autónoma, a todos les parecería (mi presencia) representación suficiente. Lo importante es ser de aquí”, aseguró González Pons.

El representante de Génova, que pronunció un discurso con pocas aristas, puso especial interés en enterrar los rumores que le consideran recambio de Fabra, cuya liderazgo suscita poco entusiasmo en las encuestas. “Ahora que se miden tanto las frases, te digo: ¡Ahora te toca a ti presidente, es tu turno!”, dijo.

Con esta entrada, el jefe del Consell elaboró un discurso medido. Arrancó con unas palabras que, por un momento, recordaron las de Francisco Camps. “Hemos sufrido mucho, quizá demasiado, aguantado insultos, medias verdades y falsedades y nunca nos hemos escondido”, dijo Fabra, que añadio: “Se gana por convencimiento, no por demolición”. “Lo único que buscan es juntarse para que no siga el PP”, dijo el dirigente popular que rebautizó a la izquierda como “zurdopartito” tras deslegitimar al PSPV-PSOE por radical.

Alberto Fabra, tras asegurar que tiene “más ganas que nunca para seguir siendo presidente de la Generalitat”, desgranó sus propuestas de regeneración política, que incluyen la reducción del número de diputados autonómicos, una nueva ley de transparencia, la elección de diputados por comarcas y una mayor participación ciudadana. Y recalcó que defenderá con convicción la propuesta del Gobierno para que el candidato de la lista más votada sea elegido alcalde, aunque no tenga la mayoría del Consistorio. En ese contexto prometió que no habrá alcaldes del PP si no son la lista más votada. Nada dijo de trasladar el compromiso a las Cortes Valencianas y a la presidencia de la Generalitat.