Holocausto zombie en Villalba

“Recuerdo sobre todo a aquella mujer desesperada que nos encontramos donde el acueducto y que decía que le habían mordido (…) y a aquella en el instituto que gritaba 'han matado a mi hijo, han matado a mi hijo' (…) todo empezó al anochecer, cuando los militares nos llevaron a la plaza del pueblo (…) tenían allí a unos cuantos zombis capturados entre unas vallas (…) mataron a uno delante de nosotros (…) luego los médicos nos miraron los ojos, nos hicieron pruebas (…) en un momento dado el resto de zombis consiguió escaparse (…) los militares empezaron a dispararles pero no consiguieron nada (…) nos dijeron que nos dispersáramos por el pueblo (…) ahí empezó todo”. Este es el escalofriante relato que Fernando Penella, 27 años, licenciado en Traducción e Interpretación, hace de los hechos acaecidos en Cabanillas del Campo, Guadalajara, el pasado 29 de marzo.

Este fin de semana puede que se repita la tragedia. El sábado 6, la empresa WRG, sospechosa de ser la culpable de crear el virus zombi, da una rueda de prensa a las once de la noche en el madrileño pueblo de Collado Villalba… y todo apunta a que las cosas pueden acabar muy mal.

Todo esto es un juego, claro, el Survival Zombie, y WRG es en realidad la empresa World Real Games, organizadora de un evento que reunirá a unas 2.000 personas entre vivas y no-muertas. "Esto es como estar en una película de zombis en el que el protagonista eres tú", dice el director Diego de la Concepción, "los juegos de acción real tratan de crear emociones reales de tensión, miedo y agobio". Lo cierto es que así explicado echa un poco para atrás. "No, en realidad es muy divertido", continúa, "es como una gran Casa del Terror de un parque de atracciones, solo que utilizando como escenario un pueblo entero".

En efecto, el pueblo completo de Collado Villalba, de 62.700 habitantes, será víctima de este ataque zombi, como ya lo han sido en otras ediciones Cabanillas del Campo (Guadalajara), Olías del Rey (Toledo), Archena (Murcia) o Alameda de la Sagra (Toledo). De 11 de la noche a 7 de la mañana los supervivientes (desde los 10 años si van acompañados por sus padres) tendrán que huir de los zombis, que podrán eliminarles con solo tocarles, e ir pasando pruebas hasta la escapatoria final. Hay vida después de la vida: si uno es interceptado, tras el paso por el estudio de maquillaje, resucitará en el otro bando: el podrido.

No se confíen: aunque en las películas del género los zombis actúan más por acumulación que por rapidez, aquí hay algunos más peligrosos. "Nuestros mejores zombis, los zetas, están autorizados a correr, para dinamizar el juego, y tienen muy buen fondo físico", dice De la Concepción, "además llevan una botella de sangre de mentira que no dudarán en derramar sobre la víctima mientras la devoran". Diversos actores van guiando a los supervivientes a través de las pruebas, como los que hacen de militares "que a veces pueden ayudarte o fastidiarte. Aunque hemos creado unos billetes de 500 euros falsos para sobornarlos" explica De la Concepción.

En otros casos los ganadores han sido evacuados en helicóptero, moto de agua o vehículo Hummer, aunque no sabemos cómo escaparán esta vez… si es que alguien escapa. La buena noticia: los bares permanecen abiertos toda la noche y dentro uno está a salvo de los muertos vivientes, de modo que esta noche de terror puede hasta repercutir positivamente en la economía local.

Aunque el zombi es el género de más éxito, WRG produce otros basados en la mafia, lo bélico, la película Predator o la serie Juego de Tronos. "Para que veas nuestra versatilidad", apunta el director, "en nuestro último vídeo promocional un grupo de jedis de Star Wars se enfrenta a una horda de zombis".