_
_
_
_

“Es ridículo que se considere violencia levantar un cartel antidesahucios”

Cientos de personas arropan al bombero de A Coruña que se negó a participar en un desalojo y que fue multado con 600 euros

El bombero Roberto Rivas, hoy en las puertas de los juzgados de A Coruña.
El bombero Roberto Rivas, hoy en las puertas de los juzgados de A Coruña.GABRIEL TIZÓN

"No puede ser, bomberos multados y corruptos en el poder". Fue uno de los gritos más coreados esta mañana por los más de dos centenares de personas que se movilizaron para arropar al bombero coruñés Roberto Rivas en el juicio contra la sanción de 600 euros impuesta por la Subdelegación del Gobierno tras negarse a facilitar hace año y medio del desahucio de la octogenaria Aurelia Rey. "No es labor de los bomberos echar a la gente de sus casas, yo sólo quería expresarlo en nombre de todos los bomberos de España", explicó Rivas antes de entrar en el juzgado de lo contencioso-administrativo número 4.

Arropado por colegas de toda Galicia, muchos que incluso acudieron esta mañana con sus parejas e hijos de corta edad, el bombero municipal fue multado no por su negativa aquel 18 de febrero de 2013 a cortar la cadena con la que activistas de Stop Desahucios habían atracando el portal del edificio en el que vivía la anciana. La sanción vino porque al regresar al camión, Rivas blandió un cartel de Stop Desahucios. La policía nacional consideró que ese gesto alteró el orden público al provocar una ovación de los cientos de ciudadanos movilizados aquel día en la calle para paralizar el desalojo forzoso de Aurelia Rey, costurera jubilada de 85 años contra la que pesaba una orden judicial en firme de desahucio por retrasarse en el pago del alquiler del modesto piso en el que llevaba 30 años viviendo. La presión social logró impedir que se quedara sin casa, y el gesto del bombero, que dio la vuelta al mundo, llevó a colegas de toda España y otros colectivos profesionales a declararse insumisos y negarse a participar en desahucios.

Rivas, con su recurso contra la sanción que se juzga hoy, pretende demostrar que resulta "ridículo que en una democracia como la que vivimos se considere violencia levantar un cartel". Y espera que su acción judicial sirva también para aclarar de una vez por todas si los bomberos están obligados o no a participar en desalojos de viviendas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_