Abanca aumenta un 11% los depósitos de clientes tras su privatización

Abanca anunció ayer unos beneficios antes de impuestos durante el primer semestre del año de 440 millones de euros, siete veces más que en el mismo periodo de 2013. La entidad gallega asegura que, en esos seis meses, logró aumentar sus depósitos un 11,3% hasta llegar a 32.674 millones. Esa afluencia de depósitos, entre los que se contabilizan 958 millones procedentes de clientes minoristas, se produjo todavía bajo la marca de Novagalicia Banco e inmediatamente después de que el Gobierno lo adjudicase en subasta por 1.000 millones de euros al banquero hispano-venezolano Juan Carlos Escotet, propietario del grupo Banesco. Durante este primer semestre de 2014, los hombres de Escotet han compartido la gestión de la entidad con el Banco de España, a través del FROB, que dejó de ser su accionista mayoritario a finales de junio. Desde entonces, la entidad ha pasado a llamarse Abanca y ya está enteramente gestionada por el equipo de Escotet.

 El banco explicó en un comunicado que el resultado de la primera mitad de este año contabiliza algunas partidas extraordinarias, sin las cuales el beneficio antes de impuestos es de 134 millones. Aun así, supera ampliamente los 66,5 millones del mismo periodo del año anterior, cuando José María Castellano trataba de reanimar el banco surgido de las antiguas cajas de ahorros gallegas tras una inyección de dinero público de unos 9.000 millones.

Abanca destacó también que su ratio de capital, 12,12%, sitúa al banco como “uno de los más sólidos del sector en España”. “La tasa supera en cinco puntos porcentuales”, señaló la entidad, “al mínimo que establece Basilea III [acuerdo internacional sobre las reglas de solvencia bancaria] para 2019”. También ha reducido un 8,2% los créditos dudosos —afirma que tiene para ellos una tasa de cobertura de casi el 60%— y ha mitigado levemente la morosidad, aunque sigue siendo, como en todo el sector en España, muy alta: un 16,9% al terminar junio frente al 18,1% con el que cerró el ejercicio de 2013.

Los datos hechos públicos por la entidad revelan también la magnitud del ajuste laboral acometido bajo la tutela del FROB. En solo un año, los gastos de personal han descendido un 35%, al pasar de 208 millones de euros a 135. La plantilla actual es de 4.772 empleados frente los 5.800 que tenía al comenzar 2013.

El pequeño Banco Etcheverria, la primera entidad adquirida por Escotet en España, a la espera de integrarse en Abanca, alcanzó en el primer semestre un beneficio neto de 4,2 millones, con un crecimiento del 89%.