Benidorm expedienta a su exalcalde por una obra ilegal en su clínica dentista

El Ayuntamiento de Benidorm abrió recientemente un expediente de infracción urbanística por el cerramiento de un balcón en la clínica dental propiedad del exalcalde de la ciudad y actual concejal del Partido Popular, Manuel Pérez Fenoll.

La obra fue mínima, apenas un metro cuadrado del balcón de la clínica que lleva el nombre del político, pero no tenía la licencia apropiada. La infracción viene cargada de simbolismo al tratarse de una propiedad de Pérez Fenoll, quien como diputado provincial gestiona el área de Infraestructuras, Planes y Obras.

La infracción viene cargada de simbolismo al tratarse del actual gestor de Infraestructuras, Planes y Obras.

La revisión callejera habitual de los inspectores urbanísticos de la ciudad de los rascacielos descubrió el pasado 14 de agosto que el edificio sito en la calle Limones 9, en el centro de la ciudad, presentaba la terraza totalmente cerrada.

Los cerramientos están prohibidos en Benidorm, pero es habitual que los residentes lo hagan y el Ayuntamiento haga la vista gorda si se trata de infraestructuras desmontables, generalmente de cristal o aluminio. Ese no es el caso de la obra de la clínica del político, hecha de ladrillo. El Ayuntamiento está ahora a la espera del informe sancionador y la cuantía de la multa por ocupación del espacio público. Posteriormente, comunicará a los afectados la orden de derribo.

Fue la hija de Pérez Fenoll la promotora de la obra, si bien la realizó sin ajustarse a las condiciones señaladas en la licencia municipal. Según fuentes municipales, le fue concedida para derribar unos tabiques interiores y no para un cerramiento, considerado ocupación del espacio público.

Pérez Fenoll se desmarcó del expediente en marcha y dijo que ya no se dedicaba a la estomatología, solo a la política. La razón que esgrimió el diputado para justificar el cerramiento es que en la terraza tenían el motor refrigerador del aire acondicionado del centro, lo que "causaba molestias a los vecinos". "Derribaremos la obra y buscaremos otra solución para el ruido", confesó el exalcalde que en ningún momento negó el trabajo realizado y reiteró que se trata de un espacio de apenas un metro cuadrado.

Ayer mismo se repuso a su estado original el balcón, aunque la terraza de la segunda planta continuaba cerrada también con material de obra.