El Parlament recupera el ritmo legislativo tras un 2013 improductivo

El Parlament culminó el jueves el actual período de sesiones preparando el inicio del siguiente, con la junta de portavoces que reclamó la comparecencia del ex presidente Jordi Pujol para que explique su confesión de fraude fiscal del 2 de septiembre. Los parlamentarios catalanes se irán de vacaciones tras seis meses en los que han recuperado el ritmo perdido al principio de legislatura. De enero a julio el Parlament ha aprobado nueve leyes, volviendo a niveles similares a los de de 2012, cuando se cerraron diez normas. El año pasado fue poco prolífico: en 2013 solo se aprobó la modificación del impuesto de reforma de transmisiones patrimoniales.

El Gobierno ha centrado las leyes que ha llevado a la cámara en la economía. Más allá de las dos obligatorias de cada año (los presupuestos y la norma que los despliega, también ausentes en 2012 por la prórroga de las cuentas pactada por CiU y ERC), la mayoría de propuestas presentadas por el Gobierno afectan a aspectos económicos. Destaca la ley que accede a las peticiones del futuro complejo de BCN World: una rebaja del impuesto de casinos que pasará del 55% al 10%, el permiso para jugar a crédito y cambios urbanísticos que harán posible levantar el complejo. Otra norma económica aprobada estos últimos meses es el impuesto a los depósitos bancarios —sin efectos por una medida del Gobierno central— o el fondo de cooperación local de Cataluña. Esta última norma, junto a la fusión de los colegios de titulados mercantiles con el colegio de economistas de Cataluña (requiere de rango de ley), se han hecho por procedimiento de lectura única. Esta vía de urgencia concentra en una sola sesión la aprobación de la ley, por lo que evita el largo debate en comisión de las normas. La última ley aprobada es la de seguridad industrial de los establecimientos, instalaciones, y productos.

CiU y ERC pactaron modificar la ley de horarios comerciales, mientras que la única ley impulsada desde la oposición que se ha aprobado estos últimos siete meses es la de modificación de las Iniciativas Legislativas Populares.

La agenda legislativa estará más apretada cuando los diputados vuelvan de vacaciones. La cámara tiene encima de la mesa cincuenta iniciativas. La más destacada es la ley de consultas, con la que el Gobierno catalán pretende convocar el referéndum sobre la independencia el próximo 9 de noviembre.

El Parlament reiniciará las sesiones con la Comisión de Asuntos Institucionales del día 2 de septiembre, en la que se pedirá la comparecencia de Pujol. Antes, sin embargo, algunos diputados tendrán que acudir a la Diputación Permanente (que reúne a la cámara cuando no hay actividad) para ratificar el decreto urgente para mantener los convenios entre la Generalitat y los entes locales.

Atrás quedan las 522 horas de trabajo en 38 plenos, las 210 preguntas al presidente de la Generalitat, las 207 interpelaciones a los consejeros, las 139 mociones aprobadas y las 70 resoluciones impulsadas desde que en diciembre de 2012 se inició la décima legislatura.