La Fiscalía de Bizkaia recurre el tercer grado penitenciario que disfruta Ibarra

La concesión del tercer grado penitenciario al ex subdirector de tributos de la Hacienda de Bizkaia, Juan Ramón Ibarra, apenas dos meses después de su entrada en prisión, levantó una polvareda de críticas. En la Fiscalía de Bizkaia no debió de parecer especialmente justificable que, además, el condenado a cuatro años seis meses y un día de prisión por un delito de falsedad continuada en documento oficial, se reincorporara a su puesto en la Hacienda de Bizkaia como inspector de tributos.

Hace unos días la fiscalía tomó la decisión de recurrir esa concesión para que el juzgado de vigilancia penitenciaria revoque la decisión que tomó la Dirección General de Instituciones Penitenciarias a propuesta de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Basauri, Bizkaia.

Ibarra fue condenado en 2012 por el Tribunal Supremo a 4 años, 6 meses y 1 día —después de que la Audiencia lo absolviera—, por crear un listado informático protegido al efecto de simular o aparentar que son contribuyentes que estaban siendo investigados, cuando realmente no era así, “pues ni los investigó ni tenía proyectado investigarlos”. En el fichero protegido había más de 200 contribuyentes.

Ibarra fue condenado a cuatro años y medio por falsedad en documento oficial

Tras conocer el rechazo a su indulto, inició el cumplimiento de la pena en la prisión de Basauri el pasado 9 de febrero. En ese momento la defensa de Ibarra solicitó el tercer grado con carácter extraordinario. Y le fue concedido al entender Instituciones Penitenciarias que concurren en su persona una reinserción demostrada y un reconocimiento social en el ámbito donde se desenvuelve, principalmente en Bilbao.

La fiscalía quiere que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria revise una concesión del tercer grado que entiende muy excepcional por las características del mismo y el tipo de labor profesional que va a desarrollar. En la concesión del beneficio penitenciario fue determinante el hecho de que al no haber sido condenado a una pena de inhabilitación, la diputación foral le tuviera que garantizar el reingreso.

En cuanto al procedimiento seguido para la admisión de Ibarra en la institución foral, el diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga recordó en abril que el funcionario condenado solicitó el reingreso al Departamento de Personal de la Diputación y, “como tiene derecho, ha habido que incorporarlo a su puesto de trabajo”. En su opinión el reingreso del condenado no tenía por qué crear “alarma social”.

Dos meses después, en junio, el diputado de Presidencia de Bizkaia, Unai Rementeria defendió en las Juntas Generales que no cabe adoptar medidas excepcionales en relación con Ibarra. Rementeria precisó ese día que Ibarra fue cesado como subdirector de Inspección y nombrado “inspector de finanzas de Hacienda” con efectos desde el pasado mes de abril, por lo que actualmente realiza funciones “distintas” a las que antes tenía encomendadas. Pero sigue siendo inspector de tributos.

Ibarra disfruta de libertad todos los fines de semana y una semana completa al mes, y solo acude a dormir a la cárcel entre semana. Cada día sale entre siete y ocho de la mañana para trabajar en la Diputación.