Feijóo: “AGE ejerce la mayor violencia en 30 años de democracia”

Lo que iba a ser una sesión parlamentaria de control al Gobierno centrada en cuestiones económicas y estadísticas se convirtió ayer en una ataque directo del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a Alternativa Galega de Esquerda (AGE). La portavoz de esta formación, Yolanda Díaz, mencionó de pasada el monopolio en el “ejercicio de la violencia” que se suele atribuir a la Administración en los Estados democráticos y que según ella es la única competencia que le interesa ejercer al Gobierno popular, que a su juicio ha abandonado las políticas sociales. Feijóo aprovechó esa alusión para atacar los modos políticos de AGE y presentarse él mismo como víctima de su “violencia verbal”, que considera “la mayor violencia que tuvimos en 30 años de democracia”.

“Como representante ordinario del Estado en Galicia, soy objeto de violencia verbal casi todos los días; de violencia hable menos porque hay algunos que la sufren más”, le contestó Feijóo a Díaz ante su alusión al ejercicio estatal de la violencia. Esta le recriminó que “un licenciado en Derecho” como él malinterpretase una expresión habitual en la ciencia política pero Feijóo optó por insistir en su denuncia de la violencia verbal de AGE y en su último turno, y sin posibilidad de réplica, la elevó por encima de otros tipos de violencia. El presidente aseguró que “defender el Estado de Derecho no es ejercer ninguna violencia” y que “violencia es llamar estercolero a este Parlamento” o “canallas” al grupo popular, en referencia a las expresiones empleadas el día anterior por el otro portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras. Por “insultos” como estos Feijóo acusó a los diputados de AGE de estar “todos los días intentando enfangar la vida política, enfrentando a los gallegos”. “Esa es la mayor violencia que tuvimos en 30 años de democracia”, dijo Feijóo, que la contrapuso a la actitud del PP: “Representamos el diálogo y las libertades”, sentenció.

Sin posibilidad de réplica en la Cámara, Yolanda Díaz optó por mostrar su malestar con las acusaciones del presidente en Twitter —“somos terroristas según Feijóo”, dijo— mientras que desde la cuenta de AGE se ironizó con que “a Núñez Feijóo le tocó el título de Derecho en una tómbola”. El Gobierno gallego, por su parte, no matizó las palabras de su presidente. Tres horas después, el propio Feijóo, en una comparecencia ante los medios tras reunirse con el alcalde de Santiago, limitó la única pregunta de los periodistas a ese encuentro, impidiendo que se le preguntase por sus palabras en el Parlamento.

Antes del enfrentamiento entre Feijóo y Díaz, el presidente fue acusado por el socialista José Luis Méndez Romeu de mentir en sucesivos anuncios o datos oficiales desmentidos luego a su juicio por la realidad o por el Gobierno central. Feijóo se defendió atribuyendo al socialista un ataque a los técnicos del Instituto Galego de Estatística, a los que responsabilizó de la veracidad de las cifras que manejan sobre su gobierno.

Por su parte, el nacionalista Francisco Jorquera le preguntó a Feijóo por el efecto en Galicia de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno central. En su respuesta a Jorquera, el presidente aseguró que “el 72% de los gallegos pagará menos en el impuesto de la renta” y cuantificó esa reducción en un 30% de media por contribuyente. Feijóo también cifró en 17 millones al año lo que ingresará la Xunta procedente del nuevo impuesto a los depósitos bancarios que ha implantado el Gobierno central en toda España. Para Jorquera “lo que dejen de pagar los gallegos en IRPF lo van a pagar en recortes sociales”. Sin embargo, para Feijóo los planteamientos fiscales del PP habrían sido apoyados por el histórico nacionalista Alfonso Rodríguez Castelao.