Los empresarios desconfían de los anuncios que hacen los políticos

Los políticos juran y perjuran que las infraestructuras comprometidas a los valencianos podrán estrenarse en plazo, pero a los empresarios locales, que revisan a diario las licitaciones en el BOE, las cuentas no les salen. El frente empresarial valenciano concretó a principios de semana sus reivindicaciones a Madrid en 10 proyectos de infraestructuras que deberían de ejecutarse en la próxima década. Ahora lo están concretando y cuando esté listo se lo enviarán a la ministra Ana Pastor.

De entre todos los proyectos a los que aluden los empresarios de forma genérica, el corredor ferroviario mediterráneo —reducido finalmente al tercer carril— no avanza al ritmo que debiera, se quejan los empresarios. La licitación de esta infraestructura —la de mayor envergadura de todas— dejará finalmente solo 215,8 millones de euros de obra directa para los contratistas de obra civil. El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, reconocía en mayo pasado que a pesar de que las adjudicaciones estaban prácticamente hechas, la ejecución se retrasará porque había que revisar los estudios de varios tramos entre las provincias de Castellón y Tarragona. Además, existe el compromiso de que el AVE llegue a Castellón en 2015 y el AVE regional esté listo en 2016. Los empresarios confían, pero no lo ven.

Los Gobiernos valenciano y aragonés trabajan desde hace meses en la mejora de la línea ferroviaria entre Sagunto y Zaragoza, revitalizada gracias a las plataformas logísticas aragonesas. El presupuesto global estimado es de unos 190 millones de euros, que están a la espera de que el Ministerio de Fomento dé su visto bueno.

Las conexiones de los puertos valencianos con el tercer raíl en ancho internacional es crucial para los empresarios. “Si me hacen el tercer raíl y no lo conectan con nuestros puertos será como la película de Mister Marshall, los veremos pasar y nada más”, explica el gerente de la Cámara de Contratistas valencianos, Manuel Miñés. El proyecto constructivo del acceso ferroviario al puerto de Castellón debería encargarse en el segundo semestre del año y debería licitarse no más tarde del tercer trimestre de 2015. El puerto de Sagunto, que tenía a finales de 2013 la declaración de impacto, debería ejecutarse todo en 2014, anualidad en la que solo tiene asignados 50.000 euros cuando cuesta 13,5 millones.

El tren de la Costa, entre Gandia, Oliva y Dénia, por un lado, y desde Alicante a Benidorm y Alicante a Torrevieja, es otra de las demandas empresariales. En 2011 se firmó un protocolo de colaboración entre Fomento y la Consejería de Infraestructuras para el desarrollo de esta infraestructura ferroviaria en el que se establecían los compromisos que debían asumir las partes. El ministerio no tendrá el estudio de viabilidad hasta 2015. Los recortes presupuestarios han paralizado una infraestructura que avanza con mucho retraso sobre lo previsto en principio. Los socialistas apoyaban en el Congreso de los Diputados el 3 de junio que se aceleraran la redacción de estudios y proyectos del Tren de la Costa pero también la modernización del tramo ferroviario entre Alcoi y Xàtiva, así como la ampliación de las cercanías de Vinaròs.

Carreteras resentidas

El capítulo de carreteras es el que se ha resentido más con los ajustes. Según los contratistas de obra pública, no se ha licitado en seis años ninguna obra nueva de carreteras en la Comunidad Valencia (según su informe de 2013). Las últimas salieron a concurso en 2008 —tramos de la A-33 y la variante de Peñíscola—. Fomento ejecuta en territorio valenciano siete carreteras, de las que cuatro deben acabarse este año: ampliación a tres carriles de la A-3 Chiva-Valencia, ampliación de la V-21 Puzol-Carraixet, la variante de Benidorm (N-332) y la ronda sur de Elche. Otras dos, las adjudicadas en 2008, van “al ralentí”, con anualidades aplazadas, y hay otra paralizada, la variante entre Cullera y Favara, en la N-332.

Según la Cámara de Contratistas deberían de reanudarse las obras de la variante de Benissa, paralizada desde 2009 al entrar el adjudicatario en concurso de acreedores, y adelantarse la construcción del acceso viario al puerto de Valencia, entre otros.