Puig pide a Fabra que propicie un pacto en El Cabanyal

El líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, defendió ayer una solución dialogada para el conflicto urbanístico creado en el barrio de El Cabanyal y emplazó a la Generalitat a propiciar un pacto consensuado con los vecinos. El socialista, que se entrevistó con el grupo municipal que dirige Joan Calabuig, insistió en que “existe espacio para sentarse a negociar con todos los vecinos y buscar puntos de encuentro”.

Puig se mostró convencido de que la Generalitat puede recuperar este espacio pero criticó que el presidente Alberto Fabra permanezca en silencio, “en la irrelevancia más absoluta”. El dirigente emplazó a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, promotora de la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez, a que “se baje del burro de la arrogancia”, y levante la suspensión de licencias. “Barberá sabe que no habrá prolongación pero lo mantiene por su arrogancia y soberbia y su incapacidad para dialogar”, enfatizó.

El portavoz municipal Joan Calabuig cuestionó el acuerdo con el Ministerio de Cultura que hizo público la regidora el pasado viernes. “No es la primera vez que sale el Gobierno a matizar las palabras de la alcaldesa”, subrayó Calabuig. Descartó que exista un acuerdo e insistió en que lo único que hay es una propuesta al Gobierno para empezar a negociar.

La reacción del Gobierno local a las declaraciones de los socialistas no se hicieron esperar. El Ayuntamiento mostró el texto enviado por el ministerio a Barberá sobre el nuevo plan. “El ministerio acepta la propuesta del Ayuntamiento presentada en la reunión del 30 de mayo de 2014, basándose en un informe técnico de la Secretaría de Estado de Cultura”, cita el comunicado. Prosigue que el ministerio acepta someter la propuesta a informes “de naturaleza no vinculante” de instituciones independientes a fin de respetar el mismo procedimiento seguido en la elaboración de la orden de 2009. Y acaba con los trámites del Consistorio para adaptar el plan urbanístico original a la propuesta.

Por otro lado, los socialistas tildaron de “cortina de humo” las conversaciones del Ayuntamiento con el Ministerio de Hacienda para conseguir ayudas al transporte urbano. Puig preguntó al departamento de Cristóbal Montoro si Barberá se había puesto en contacto con ellos para conseguir subvenciones al transporte urbano de la capital y el ministerio ha respondido que “no ha habido interés”. Los socialistas mostraron la respuesta escrita. Por eso, instan a la alcaldesa a que aproveche que se están elaborando los presupuestos generales del Estado de 2015 para reclamar lo que le corresponde a Valencia, “la única que no tiene esta subvención por la política de confrontación de Barberá con el anterior Gobierno socialista”. Según Puig, el enfrentamiento con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero le costó a la ciudad la pérdida de 500 millones de euros.

Los dos políticos se mostraron partidarios de que se convoquen primarias abiertas en las grandes ciudades para elegir a los candidatos socialistas a los comicios locales de 2015. “Pueden ser un puente de acercamiento entre ciudadanos y representantes municipales”, declaró Puig, quien aseguró que así lo trasladará a los órganos federales del PSOE, que son los que tienen la última palabra.