Un día como otro cualquiera

La proclamación del nuevo rey Felipe VI no ha alterado ni el rumbo ni la rutina de los valencianos. En los balcones solo un puñado de banderas de España advertía muy discretamente de la fecha histórica, mientras en la calle unos 300 simpatizantes republicanos reivindicaban que la continuidad de los Borbones se someta más pronto que tarde a referéndum.

La alcaldesa de Valencia, una de las autoridades valencianas invitadas a la ceremonia real, ha publicado un bando animando a los valencianos a celebrar "este magno acontecimiento" y a expresar "nuestra lealtad y confianza hacia Don Felipe VI". Del salón de Plenos consistorial cuelga desde ya un cuadro con la imagen del recién proclamado Rey. 

Los detractores de la Monarquía protestaban en la calle, a pocos metros del salón de plenos, se han concentrado en el centro de la plaza del Ayuntamiento, exhibiendo sin problema la bandera tricolor. Amadeu Sanchis, concejal de EU den Valencia ha ejercido de portavoz: "Queremos protestar porque una vez más los poderes del Estado, en este caso el bipartidismo, han evitado la consulta ciudadana sobre si queremos Monarquía o República, que hubiera sido lo lógico en una sociedad madura como la española".

La concentración de la tarde, más numerosa -entre 300 y 400 personas-, contaba entre sus filas con Alegría, de 82 años, hija de Julio Just, que fue ministro de Obras Públicas de la Segunda República. Él colgó la bandera republicana en 1936 del Ayuntamiento de Valencia. "Fue diputado por Valencia del partido Izquierda Republicana durante nueve años". Partió a Francia con su familia cuando las tropas de Franco entraron en Valencia y desde entonces ha vivido en el exilio. Ahora ha vuelto con la esperanza de que hubiera un cambio.

Un millar de personas se han manifestado a favor de la República en Alicante, donde al igual que en Valencia, dominaban los cargos de EU. Con decenas de banderas republicanas, los manifestantes, entre ellos muchos jóvenes, han partido desde la plaza del Mercado Central por Alfonso El Sabio y hacia la sede de la Subdelegación del Gobierno, en la plaza de la Montañeta.

Durante el recorrido han gritado consignas a favor de la República y contra la Monarquía. “Que el próximo desahucio sea en la Zarzuela”, gritaron varios jóvenes. La tercera manifestación a favor de la república que se ha celebrado en Alicante, que inicia hoy las fiestas de Fogueres, ha estado menos concurrida. La primera convocatoria congregó a unos 3.000 asistentes, la segunda a unos 2.000 y en esta ocasión a un millar.

En Castellón, la manifestación por la República contó con bastante menos gente que la celebrada el día en que se anunció la abdicación. Unas 300 personas (frente al millar de la otra vez) se reunieron en la plaza Mayor. Sin pancartas ni cánticos, los asistentes esperaron media hora hasta el inicio de la marcha. Esperanza y Albert, dos vecinos de Castellón, estuvieron en ambas. “Otra vez que nos han impuesto a un rey, era el momento idóneo para convocar un referéndum y hasta es muy probable que hubiera salido la Monarquía y Felipe VI habría tenido legitimidad”, dice Esperanza. A su lado Albert recalca: “Llevamos un día muy cabreados”.

La protesta contó con la presencia de la portavoz de EU en el Ayuntamiento pero no de ediles socialistas como sí ocurrió el día de la abdicación.

Por la mañana, la proclamación del rey Felipe VI pasó prácticamente desapercibida y solo quedó como tema de conversación en los bares. Era difícil encontrar uno que no tuviera la televisión encendida con las imágenes de la celebración real. Tampoco se vieron banderas en los balcones ni guiños a la proclamación. “Hoy me he arreglado para bajar a pasear a mi padre, como todos los días pero me ha dicho que se quedaba en casa que quería verlo”, comentaba una mujer en un comercio del centro de Castellón. Al lado estaba su padre. “Al final se ha hecho aburrido”, reía ya por la tarde.

Algunos de los políticos castellonenses que acudieron al acto en el Congreso difundieron vía twitter sus fotos, como la del senador del PP Vicent Aparici junto a todos los senadores y diputados populares.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, y el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, enviaron sendos mensajes institucionales. Moliner destacó la renovación en la monarquía. “La Corona es el vínculo de unión de un territorio tan diverso como el nuestro, el vigía de los intereses de todos los españoles, por encima de colores y antagonismos, y la más firme salvaguardia de nuestra Carta Magna y del proceso democrático”, dijo en el comunicado.