Rueda apuesta por aumentar “la presión” contra la reforma judicial de Gallardón

La Xunta de Alberto Núñez Feijóo sigue opuesto a la reforma de la justicia tal y como está diseñada por el ministro Alberto Ruiz Gallardón, también del PP, por mucho que cuente con el aval del órgano de gobierno de los jueces. Y apuesta por incrementar “la presión y hacer valer en todas partes” que esa demarcación que suprimirá cientos de juzgados y limitará a cuatro los tribunales de instancia en Galicia, uno por provincia, “no es un sistema ideal”, ni aceptable, aseguró esta mañana en rueda de prensa en A Coruña el vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda: “Vamos a ejercer toda nuestra influencia para reformarlo”.

El visto bueno del Consejo General del Poder Judicial, en un “informe no vinculante” para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, remarcó el también conselleiro de la Presidencia, no aminora las esperanzas de la Xunta de ver modificar y “mejorar” un proyecto que, subrayó, “aún tiene largo recorrido” antes de convertirse en ley. “No la aprueba ni el Gobierno autonómico ni el Consejo de Ministros”, apuntaló, “sino las Cortes”. “Vamos a hacer todo lo posible para cambiar una demarcación provincial que no es idónea para Galicia, sino que debe haber siete tribunales de primera instancia, uno por cada ciudad”, abundó el vicepresidente autonómico, tras participar en un desayuno On/Off organizado por el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia.

Alfonso Rueda no quiso precisar cómo la Xunta “ejercerá toda su influencia” para modificar el proyecto de Gallardón. “Pero hay margen para mejorarlo, otras comunidades autónomas también están de acuerdo con nosotros y vamos a defenderlo en todas las instancias, esperemos que con más éxito que hasta ahora”, esgrimió.

En cuanto a la decisión de la fiscalía de pedir penas de cárcel contra la excúpula de Novagalicia Banco por las multimillonarias prejubilaciones cobradas, el 'número dos' del Gobierno gallego confió en que no afecte para nada al futuro del banco nacido de las dos excajas de ahorros gallega, tras su compra por el venelozano Banesco. Rueda restó importancia al papel de control de la Xunta cuando formaba parte de los consejos de administración de la antigua entidad. Y se vanaglorió de los esfuerzos puestos en marcha por su departamento para la creación de dos juzgados, uno en A Coruña y otro en Vigo, específicamente dedicados a las demandas de los estafados por la compra de participaciones preferentes y otros productos financieros de alto riesgo. Unos órganos judiciales, según Rueda, que “contribuyen a la viabilidad del banco desde el punto de vista social”.