Iceta, el hombre que siempre ha estado ahí
Dirigente socialista desde 1984, el diputado se postula para ser el primer secretario del PSC
Miquel Iceta (Barcelona, 1960) es por ahora el único aspirante a ser primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya en el peor momento de la historia del partido. Una apuesta para suceder a Pere Navarro que se aleja de la renovación pero que fía la resurrección del partido al dirigente más preparado para lidiar ante situaciones críticas y sobreponerse a las más difíciles. En la ejecutiva desde 1984, Iceta ha convivido con diferentes líderes en el socialismo catalán, el PSC ha pasado de la oposición al Gobierno y de la gloria a las catacumbas, pero él siempre ha estado allí.
El aspirante a primer secretario ha desempeñado casi todas las funciones en el partido. Fue viceprimer secretario cuando el PSC estaba dirigido por José Montilla. Iceta fue el principal muñidor del Estatuto de 2006 por parte del PSC. Ahora es miembro de la ejecutiva del PSOE y sus buenas relaciones con este se remontan a hace 20 años cuando fue director del Departamento de Análisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Narcís Serra.
Iceta ha sido el encargado de desencallar las relaciones entre PSC y PSOE cuando la fricción entre ambas formaciones por la situación catalana ha subido de temperatura. Mano a mano junto a Alfredo Pérez Rubalcaba tuvo que negociar el Estatuto de 2006. Pere Navarro relegó a Iceta del primer plano cuando asumió la primera secretaría del PSC en 2011. Pero lo mantuvo en la ejecutiva como presidente de la fundación del partido y lo recuperó con el proceso soberanista en marcha. Iceta ha sido el encargado de vigilar que el PSOE asumiera la propuesta federal plasmada en la declaración de Granada.
Siempre a la sombra de los líderes, Iceta se postuló para primer secretario en 2011, pero se retiró cuando Navarro surgió como candidato de consenso. En esta ocasión la candidata que generaba acuerdo entre los principales capitanes del partido, Núria Parlon, ha dado un paso atrás en el último momento.
"Estoy para lo que haga falta", dijo Iceta el domingo. El que se postula como primer secretario siempre ha estado para lo que ha hecho falta cuando el PSC peor lo ha pasado, aguantando estoico el chaparrón. Como le sucedió el 28 de noviembre de 2010, el día que se consumó la peor derrota de los socialistas catalanes hasta el momento. Iceta salió a dar la cara ante los militantes esa noche y recibió un huevazo desde la platea mientras hablaba. Paró un segundo, se limpió la mancha y siguió con su discurso como si nada hubiera pasado. Ese día parecía que el PSC había tocado fondo, pero dos años después el partido todavía no ve el final del túnel. Para buscar la luz se ofrece Miquel Iceta, el hombre que siempre ha estado ahí.
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