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La rebelión de los cuerpos

El ciclo de danza ‘¿Qué puede un cuerpo?’ une la vanguardia con lo social

La Casa Encendida vuelve a ser referente de los últimos movimientos de la danza en Europa y España. Comisariado por la creadora Paz Rojo, el festival Qué puede un cuerpo, que comienza este lunes y tendrá lugar hasta el 22 de junio, supone un verdadero movimiento sísmico más allá del mundo de las escénicas. El festival, aparte de una programación nacional e internacional de primer orden, propone otra manera de mirar la relación entre sociedad y arte, entre política y estética.

En el festival se realizarán, en otras actividades, laboratorios que provienen de los movimientos sociales como “Pensar la política a través del cuerpo” coordinado por Manuela Zechner, una conferencia sobre la “cultura libre” que parte del acto de unos activistas que registran sus propios cuerpos en el Registro de la Propiedad como acción en contra de la Ley del Aborto, una acción venida de Alemania que recrea la macro discoteca Berghain de Berlín como experimento corporal y sonoro; y piezas escénicas con nombres como Aitana Cordero, la propia Paz Rojo, el brasileño Cristian Duarte o la alemana Eva Meyer-Keller. La sociedad ha cambiado, la danza se adelanta.

GUÍA RÁPIDA PARA 15 DÍAS DE INTENSIDAD

AITANA CORDERO: ¿UNA DESCONOCIDA? La primera semana del festival esta bailarina madrileña formada primero en Carmen Senra y luego en la prestigiosa escuela Sndo de Amsterdam presentará, incomprensiblemente, por primera vez en Madrid dos piezas: Los Dúos (viernes 13) y ¿Solo…? (domingo 14). La artista repone estas piezas del 2008 y 2010 para la ocasión. Coreógrafa requerida en toda Europa, el festival ha querido que pueda estar en Madrid. En Los Dúos, Cordero se dejará manipular por sus intérpretes hasta la extenuación. En la segunda pieza, ¿Solo…?, Cordero estará sola en escena. Ambas piezas son reconocidas por su intensidad y capacidad para volver a significar conceptos como violencia o destrucción como herramientas de acción constructiva.

PRESENCIA INTERNACIONAL: Tres propuestas destacan en el programa del festival. Primero los esperadísimos berlineses Deufert&Plischke que estarán el 15 de julio en el Torreón de la Casa Encendida con una conferencia-acción, Pasando el tiempo. Son la apuesta más teatral del festival, su revisión del teatro épico de Bretch lleva tiempo resonando en el norte de Europa. El sábado 14, Eva Meyer-Keller presentará Pulling Strings, pieza en la que hará bailar a todos los objetos del espacio teatral del patio de la Casa Encendida. Y el jueves 19 llegará One hot hundred choreographers, del brasileño Cristian Duarte, pieza ensamblada con movimientos de 100 coreógrafos tales como Isadora Duncan, Mercé Cunningham, Jerome Bel, Cuqui Jérez, Beyoncé o Vera Mantero.

PRESENCIA ESPAÑOLA: Destaca la primera semana, el domingo 15, el nuevo espectáculo de Norberto Llopis realizado en el Het Veem Theater de Amsterdam: Stuff, bailarín valenciano radicado en Holanda que une como nadie humor, formalismo y talento. Además, el 21 de junio, Sandra Gómez mostrará The love thing peace, pieza que estuvo ya en Madrid en el Teatro Pradillo pero que por la naturaleza tiene todo el sentido su presencia en el Festival. El movimiento mudo de Gómez, capaz de separar movimiento y coreografía hasta el extremo, es de una belleza anónima soprendente.

DOS ACCIONES: El viernes 20 de junio el artista Fréderic Gies, dj Fiedel y el artista sonoro Anton Stoianov recrearan la mítica discoteca berlinesa Berghain. Se esperan decibelios y descontrol corporal, veremos. El festival cerrará con Gloria&Robert, colectivo que propondrá un maratón de baile a la Sydney Pollack. El título “Danzad malditos”. Se intuyen sorpresas. Desde las 12 horas del domingo 22 de junio hasta acabar existencias.

“Tuvimos Desviaciones en la Cuarta Pared a finales del siglo pasado, luego fue In-presentables en la Casa Encendida, luego el LP de La Porta en Barcelona y poco más. Todos han desaparecido y tuvieron corta vida. Y además, ya no solo en Madrid, en España, no hay un lugar, un espacio, para la coreografía contemporánea. No se programa nada”, explica Paz Rojo, organizadora del Festival. No parece mejorar la situación de la danza en Madrid pero lo que sí parece haber cambiado es el lugar desde donde se mira y al que se apunta en la danza contemporánea de vanguardia. Escuchen: “La corporalidad de este mundo capitalista empuja a nuestros cuerpos a adoptar una coreografía totalizadora y supuestamente libre, exigiéndonos ser productores, productos y reproductores de un movimiento agotador. La subjetividad del cuerpo está siendo expropiada de su propia capacidad de generar existencia. El cuerpo parece un zombi ideológicamente constituido que hoy denota un cansancio total. Por eso, en este festival nos preguntamos qué puede un cuerpo”, dice en un momento de la entrevista Rojo.

“Proponemos una lucha en la esfera de lo invisible, lucha por la recuperación de la experiencia y el tiempo. Hay que dejar de dar valor y pensar desde figuras como ciudadano responsable, revolucionario o artista político. Proponemos prácticas y metodologías disidentes que nos hagan capaces de despertar, proponemos cuerpos anónimos, no luchar por ser visibles para así reinsertarnos en el sistema, sino luchar por dejar de ser sujetos, por “des-identificarse” para así reiniciar el cuerpo como un espacio creador de una nueva vitalidad”, afirma esta creadora y bailarina madrileña que prefiere definirse como trabajadora cultural -“no soy ni comisaria, ni artista, ni bailarina”, aclara-, pero que es uno de nuestros referentes artísticos en Europa. Rojo hace un año organizó el antecedente de este festival junto con otros comisarios. Aquella edición, llamada “Y si dejamos de ser artistas”, si bien a nivel artístico fue desigual, supuso un revulsivo aglutinador y una manera de hacer distinta desde lo colectivo y lo asambleario. Este año “la pregunta es otra, preferimos plantearnos cada año como una pregunta más que como una edición, pero sí, este año la estructura es más convencional. Había una necesidad de difundir trabajos que no están siendo vistos, de acercar lo que se está haciendo en Europa y de seguir reflexionando desde el arte sobre lo que está pasando, sin ningún atisbo elitista, algo en lo que el mundo de la danza y el arte han caído muchas veces”, explica.

Lo interesante también del programa es el hilo conductor de las jornadas. Un ejemplo, el jueves 19: la tarde comienza a las siete y media con la pieza visual de Paz Rojo “Dancismo”, pieza en la que podremos ver imágenes utilizadas y resignificadas de películas y documentos de internet. Más tarde, a las ocho y media, Pedro Jiménez charlara sobre la corriente de pensamiento “cultura libre”, reflexionando sobre conceptos como el dominio público, el copyleft y las licencias Creative Commons. Y a las diez de la noche se podrá ver la pieza del brasileño Cristian Duarte One hot hundred choreographers, realizada con movimientos recogidos de cien diferentes bailarines.

El festival se abrirá este lunes con tres laboratorios en el patio de la Casa Encendida para los que vienen artistas de todas partes de España, de Alemania, de Francia, de Taiwán o de Brasil. El viernes 13 de julio comenzarán las piezas, las conferencias y las acciones. El primer fin de semana se abordará la coreografía contemporánea desde las relaciones entre el cuerpo, la máquina y el objeto. La segunda semana estará dedicada a la cultura libre aplicada a las artes vivas y el movimiento. Las piezas tendrán un coste muy asequible de 3 euros, todas las conferencias y encuentros serán gratuitos. Solo habrá una función de cada pieza, hay que estar atento.

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