LAB se une a ELA contra el diálogo social y aplaza su adhesión al Preco

Apenas si el Gobierno ha terminado la ronda de contactos bilaterales con los agentes sociales y ya tiene la negativa de dos de sus cinco interlocutores. Ni ELA ni LAB estarán en la eventual mesa de diálogo social que impulsa el Gobierno vasco y que según han confirmado en público sus máximos responsables, será convocada este mismo año “con quien quiera estar”.

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, ha asegurado este jueves que “no vemos en el horizonte a corto plazo que se vaya a recomponer el diálogo social en Euskal Herria”.

Tras adelantar que su postura sobre la adhesión o rechazo al Preco la adoptarán el lunes, ha explicado que siguen a la espera de recibir propuestas concretas sobre el contenido de la mesa de diálogo y que cuando las tengan decidirán, pero advirtió que “no nos sentaremos en una mesa para hablar de las políticas actuales, de cómo se aplican y de qué pedimos los sindicatos para apoyar esas políticas de empleo, que es lo que nos parece lo más grave”.

Ainhoa Etxaide, acompañada por su responsable de Elecciones Sindicales, Gorka Berasategi, y su secretaria de Comunicación, Sonia González, ha presentado este jueves en Bilbao la campaña de elecciones sindicales diseñada por su sindicato. LAB aspira a “ser el vector principal de esa gran mayoría sindical con una estrategia basada en la confrontación en Euskal Herria”, frente al “sindicalismo del pacto” que, en su opinión, no crece en apoyo entre los trabajadores, en referencia a CC OO y UGT.

CC OO por su parte ha calificado de “desprecio a los trabajadores” la decisión de ELA de no firmar el acuerdo para un nuevo Preco y emplazó a LAB a ratificar el texto “con el que se había mostrado de acuerdo, salvo que se considere el corre ve y dile de ELA”. Para el sindicato de Unai Sordo “ELA, una vez más, ha negociado de mala fe, impidiendo que los trabajadores Euskadi puedan contar con un Procedimiento de Resolución de Conflictos Colectivos”. La central de Adolfo Muñoz “vuelve a renunciar a acordar condiciones beneficiosas para la clase trabajadora vasca, en función de sus intereses particulares”, criticaron.