Barberá insiste en que será candidata a la alcaldía tras la deblacle del 25-M

El desastre electoral sufrido por el PP valenciano en los comicios europeos del 25-M exigía un golpe de mano para evitar que la formación haga aguas y Rita Barberá, referente en el partido por sus 23 años consecutivos como alcaldesa de Valencia, insistió en que no abandonará el barco tras la pérdida tremenda de votos del domingo. “En el momento más difícil, como es ahora, no voy a salir. Ahora es cuando no voy a dejarlo, no me tengo por una ratita política”, reconoció tras matizar que los datos del domingo no son extrapolables a unas locales.

Mucho se ha especulado dentro y fuera del PP sobre si Barberá, una política acostumbrada a las mayorías absolutas desde 1995, se arriesgaría a encabezar la lista en unos comicios tan inciertos para los populares como los de 2015.

La regidora dio un paso al frente en mayo de hace un año, en el acto de primer aniversario de Alberto Fabra como presidente del partido, cuando anunció que optaba a la reelección. Pero su anunció no evitó que su nombre sonara para la candidatura a los comicios europeos o para incorporarse al Gobierno de Mariano Rajoy, con el que Barberá tiene línea directa a pesar de su distanciamiento en los últimos tiempos a cuenta de los casos de corrupción.

Los ánimos en el Consistorio estaban ayer bajo mínimos. Barberá reconoció sin tapujos que los datos de las europeas no se podían tapar, disfrazar ni esconder: “No hay mayoría absoluta, como había, no nos engañemos”, encajó sin paños calientes y en línea con la preocupación que el presidente Alberto Fabra manifestó el lunes tras un análisis en frío de los resultados electorales. Los populares perdieron el domingo medio millón de votos —con un retroceso de 23 puntos— y en la capital, granero electoral del partido, las cosas no fueron mucho mejor. Barberá se dejó por el camino más de la mitad de votos conseguidos cinco años atrás.

La debilidad del liderazgo de Fabra, las aspiraciones a sucederlo de otros cargos del partido y los pésimos resultados de la última cita electoral —la valenciana es la organización que más votos ha perdido junto con Murcia— amenazan la ya deteriorada estabilidad del PP valenciano. Por eso, Barberá entendió que no es hora de dudas o vacilaciones. De momento, la regidora, que tiene a su número dos, Alfonso Grau, imputado en el caso Nóos, busca una reflexión seria sobre el retroceso electoral: “Hemos recibido el mensaje”.