Barberá pierde fuelle y Valencia deja de ser el granero del PP

Las elecciones europeas han puesto en entredicho el tirón electoral de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia desde hace 23 años. La regidora, que comenzó a atesorar mayorías absolutas en 1995, obtuvo el domingo peor resultado que el presidente Alberto Fabra. El PP consiguió un 29% de los sufragios frente al 28% de apoyos que recibió el PP en Valencia ciudad. El retroceso es innegable. Barberá pierde 25 puntos respecto a los comicios europeos de 2009 y 24 si se compara con las generales y locales de 2011. Desde las anteriores europeas, Barberá ha perdido más de la mitad de los votos —de 173.000 a 86.000—.

Valencia, bastión electoral que Barberá ha defendido durante décadas con holgura, ya no es un granero de votos para los populares. Y este hundimiento es la única explicación plausible a su ausencia el domingo en el cuartel general del PP. Una estampa insólita.

Barberá tampoco compareció en el acto público que ayer anunciaba la agenda municipal aunque sí viajó por la tarde a Madrid a la reunión de la dirección del partido. El presidente local del PP, Alfonso Novo, se ocupó del mal trago de comparecer ante los medios de comunicación para valorar los resultados. “No son ni comparables ni extrapolables”, reflexionó el dirigente local. Novo reconoció que el resultado no es bueno pero aun así el PP saca una ventaja de 12 puntos a la segunda fuerza más votada en la capital [el PSPV]. De la ausencia de Barberá la noche electoral, Novo solo precisó que la regidora tenía un compromiso previo y que Fabra estaba al corriente.

La imbatible Barberá arroja signos de agotamiento. Ha ganado en 18 de los 19 distritos de la capital (salvo en Poblats de l’Oest, donde los socialistas son los más votados). Pero pierde la mitad de los votos que consiguió en las europeas de 2009. Feudos tradicionales de los conservadores en la capital como Ciutat Vella, L’Eixample, Quatre Carreres o Poblats Marítims se desplomaron el domingo. En este último distrito, donde el conflicto urbanístico de El Cabanyal-Canyamelar sigue en carne viva, Barberá pierde dos tercios de los votos conseguidos cinco años atrás. El presidente local del PP dio por sentado, no obstante, que Barberá será la candidata del partido a las locales de 2015.

El PP pierde 25 puntos y el PSPV, 18. Irrumpe Podemos y crece UPyD

La otra víctima del castigo que los electores dieron al bipartidismo es el PSPV-PSOE. Los socialistas, segunda fuerza de la ciudad, retroceden casi 18 puntos respecto a 2009. Si los socialistas suman un 21% de los sufragios en la Comunidad Valenciana, en el Cap i casal se quedan en un exiguo 16%. Casi cinco puntos menos. Sufre una fuga de votos a otras formaciones de la izquierda como EU, Compromís o Podemos. La coalición liderada por Mònica Oltra y Enric Morera se convierte en el segundo partido más votado en el distrito de Ciutat Vella —el casco histórico—, por detrás del PP y aventajando a los socialistas. Los analistas pronosticaban una fuga de voto del PP hacia Vox y UPyD y el viraje se ha dado sobre todo en la izquierda.

Joan Calabuig, portavoz socialista en Valencia, insistió en que el resultado del domingo “confirma al PSPV como la fuerza mayoritaria de la izquierda y nos sitúa con posibilidades de gobernar”. Según Calabuig, el comportamiento electoral de Valencia está en consonancia con Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Bilbao, donde el PSOE ha perdido una media de 19,6 puntos. “Es verdad que ha habido un retroceso menor que en otras ciudades pero no nos consuela porque el resultado no es bueno”, reconoció.

Solo la unión de cuatro partidos —PSPV-PSOE, EU, Compromís y Podemos—, con 17 concejales, conseguiría desplazar del gobierno local a una hipotética alianza del PP con UPyD, que sumaría 16 ediles.

Compromís adelanta al PSPV en Ciutat Vella y EU es tercera fuerza en la capital

EU fue el tercer partido más votado en la capital al triplicar el número de sufragios respecto a 2009. Amadeu Sanchis, su líder en Valencia, se mostró satisfecho porque la formación ha superado al PP en algunas mesas electorales. UPyD se aúpa a la cuarta posición en la capital, con el 9,53% de sufragios y le sigue Primavera Europea, la coalición de Compromís, con el 8,95% de los votos, y Podemos, que irrumpe por primera vez con el 8,55% de las papeletas.