La agencia de vivienda queda con 26 directivos y ahorra 2,6 millones al año

Un ahorro de 2,6 millones de euros en personal directivo. Con este cálculo termina la reordenación que la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (Avra) lleva ejecutando desde 2012 y que ha supuesto la supresión de 81 cargos directivos para la entidad, dependiente de la Consejería de Fomento y Vivienda, dirigida por Elena Cortés (IU). Ahora quedan 26 directivos que gestionarán a los más de 600 empleados de la agencia, que cuenta con más de 80.000 viviendas públicas en la región.

El coordinador general de IU de Andalucía, Antonio Maíllo, valoró este viernes la iniciativa e incitó al resto de Administraciones a dimensionar sus efectivos a las tareas a realizar. “¿A qué esperan el resto de empresas públicas para hacer lo que ha hecho AVRA? Se han quitado coroneles y se ha mantenido la intendencia, fundamental para el funcionamiento”, declaró durante la mañana.

El consejero de la Presidencia, el socialista Manuel Jiménez Barrios, consideró “razonable” el proceso de reestructuración y el vicepresidente primero del Parlamento andaluz, Ignacio García (IU), calificó de “demencial” la organización previa.

A las 15.31, la consejería de Hacienda y Administración Pública, dirigida por la socialista María Jesús Montero, respondió de inmediato a la información presentada por IU y envió un comunicado en el que se resumía que la Junta de Andalucía ha reducido en los últimos tres años su estructura directiva con 389 puestos de trabajo en su compromiso por la eficiencia de la gestión. Según la nota, los altos cargos de las consejerías y delegaciones han bajado en 75 y los entes instrumentales han disminuido en 314 directivos. “El ahorro en estos últimos ejercicios ha sido de 32 millones de euros en personal eventual y altos cargos”, se lee en el texto, en el que no se desglosan los datos por consejerías ni entes.

La Avra, por su parte, detalló que esta reestructuración, que comenzó en 2012 con la bajada de sueldo de los principales cargos directivos, se ha realizado para optimizar los recursos de una entidad que estaba sobredimensionada por el auge del ladrillo. “La agencia ha reforzado su función social, abandonando las inercias de los años del boom inmobiliario y centrándose en la promoción de alquiler, la rehabilitación, la eficiencia energética, la renovación urbana y las políticas de intervención física y social”, dijo su consejera, Elena Cortés, en un comunicado.

“La reordenación se ha ido aplicando paulatinamente. Esto ha supuesto, por un lado, que algunos dejasen sus altos cargos y se readaptasen a su trabajo de plantilla, y por otro, que se hayan despedido a cerca de 40 personas que estaban contratadas en su mayoría por libre designación y que ocupaban puestos directivos”, matizan fuentes de Fomento. Junto a esta medida, la agencia ha añadido una reducción de gasto en alquileres de 2,3 millones anuales y un ahorro en gastos externalizados de 7,2 millones anuales. “Se ha dotado de ocupación a los efectivos con los que ya se contaba”, dice Fomento.