El juez obliga a Miguel Ángel Flores a presentarse todos los días ante él
Tras el plantón de la semana pasada y la posterior detención del principal imputado por la tragedia, el empresario irá a prisión si no paga 100.000 euros más
El juez del caso Madrid Arena, Eduardo López Palop, elevó de 200.000 a 300.000 euros la fianza impuesta a Miguel Ángel Flores para que este siga en libertad provisional. El juez le dio un plazo de 72 horas para abonar esta cifra, además de obligarle a comparecer a diario en el juzgado, según informó este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El empresario es el principal imputado de la tragedia en la que murieron cinco jóvenes en la fiesta de Halloween el 1 de noviembre de 2012. Flores fue detenido el viernes porque no acudió el día anterior al juzgado, incumpliendo así las medidas cautelares dictadas cuando fue puesto en libertad el 28 de diciembre de 2012.
El imputado afirma que un problema de menisco le impidió ir al juzgado
Flores compareció este lunes ante el Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, que investiga la tragedia, por orden del Juzgado número 36, que estaba en funciones de guardia el viernes por la noche y que decretó su detención y posterior su puesta en libertad tras un arresto de varias horas.
Durante la vistilla celebrada este lunes, los abogados de cuatro de las víctimas y el del sindicato Manos Limpias reclamaron el ingreso en prisión de Flores por quebrantar las medidas cautelares. Argumentaron que el empresario puede fugarse, ya que un informe de la Policía revela que este vendió más de 22.000 entradas para la fiesta de Halloween y que, además, podría tener capital oculto en el extranjero. La Fiscalía y el letrado de otra de las víctimas no pidieron esta medida.
Tras la comparecencia, el juez dio a Miguel Ángel Flores un plazo de 72 horas para que abone los 100.000 euros que tiene que añadir a su anterior fianza de 200.000 euros. Si no los abona, López decretará su ingreso en prisión, según la nota oficial del TSJM.
Por el contrario, la defensa de Flores incidió en que el empresario no pensó en fugarse “jamás en la vida” y que “es el máximo interesado en que se aclare quiénes son los responsables de la tragedia”. La defensa presentó el viernes por la noche un habeas corpus ante el juzgado de guardia. La medida no fue admitida, pero propició que el empresario fuera conducido ante el juez, que le dejó en libertad al no apreciar riesgo de fuga.
Flores explicó que no acudió el jueves al juzgado porque “tenía un episodio de menisco y se encontraba muy mal”, pero lo hizo el día siguiente, según su letrado. Asimismo, la defensa reconoció que el empresario no había ido a firmar en las fechas fijadas en otras ocasiones, pero que sí lo había justificado. “Es una práctica normal en los juzgados firmar el día anterior o el día siguiente, algo que además han hecho otros imputados y a los que no les ha pasado nada”, sostuvo.
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