PSPV y Compromís denuncian el uso partidista que hace el PP de las Cortes

Los socialistas denunciaron este viernes el uso partidista que hace el PP de las Cortes Valencianas y mostraron su alarma por el deterioro de la institución. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, reunió de manera extraordinaria a la dirección del Grupo Socialista en el Parlamento valenciano para analizar la situación creada tras la negativa de la diputada de Compromís Mònica Oltra a ser expulsada y la decisión del presidente de la Cámara, Juan Cotino, de suspender sin fecha el pleno parlamentario en medio de la sesión de control al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

“Las Cortes están suspendidas. Es el final de un proceso de degradación que empezó hace 20 años”, argumentó Puig, que reclamó la “dimisión inmediata” del presidente de las Cortes y su sustitución por una persona “razonable”.

“Las Cortes no sirven a los ciudadanos y a Fabra le sobran, no los 20 diputados que dice, sino todas las Cortes”, señaló el dirigente socialista, que anunció que solicitará una reunión de todos los grupos parlamentarios para buscar una solución a la crisis que atraviesa el Parlamento.

Para el dirigente socialista, Cotino tendría que haber buscado una solución antes de expulsar a la diputada y haber buscado el sosiego. El secretario general del PSPV cuestionó la idoneidad de Juan Cotino para dirigir los debates, siendo como es un presidente de las Cortes con dedicación parcial y estando asesorado por un “hooligan [el vicepresidente de la Mesa, el popular Alejandro Font de Mora] que encima le pone nervioso”.

El portavoz de Compromís, Enric Morera, agradeció las palabras del dirigente socialista y se sumó a la petición de Cotino tras “la expulsión irregular, arbitraria y cuestionable de Mònica Oltra de un pleno que, en la actualidad, continua suspendido aunque el presidente del Parlamento ni siquiera lo comunicó a los diputados”.

El portavoz del Consell exige a Oltra que pida disculpas públicas

“Cotino utiliza el reglamento para perseguir a la oposición y es necesario plantarse para hacer frente a los abusos de poder que reiteradamente practica el PP en las Cortes Valencianas”, dijo Morera, que añadió que la Cámara “se ha transformado con el PP en unas Cortes de represión de la oposición y no de representación democrática porque se aplica el reglamento de forma arbitraria”.

El Consell, a través de su portavoz, José Ciscar, cerró filas con Cotino y acusó a los socialistas de haber entrado en una deriva muy preocupante.

“Lo que ocurrió fue muy grave y muestra la radicalización de Compromís, que es preocupante”, prosiguió el también vicepresidente del Gobierno valenciano, “me parece muy grave que Oltra dijera que el presidente de las Cortes no está legitimado, Cotino tiene toda la legitimidad y autoridad del mundo”. “Y si Oltra hizo que se suspendiera el pleno de las Cortes, tiene que pedir perdón”, sentenció Ciscar.

Para el portavoz del Consell, el grave incidente demuestra que en 2015 los ciudadanos tendrán que elegir “entre un modelo que apuesta por la estabilidad institucional y otro que apuesta por la política espectáculo y el desprestigio institucional”.

La alusión personal de Ciscar a Oltra no cayó en el vacío. La diputada de Compromís replicó a la exigencia de que pida perdón públicamente y manifestó: “Nunca he insultado a Juan Cotino, algo que él si ha hecho conmigo y con mi familia, hasta el insulto personal y grosero”.

“Cuando digo que Cotino no tiene legitimidad lo fundamento desde el punto de vista ideológico y jurídico, y de mis fundamentos políticos, ideológicos y morales no tengo porqué pedir perdón”, manifestó la diputada. “Ahora a ver cómo le explican a la ciudadanía que los diputados imputados y los acusados de corrupción que tienen en el Grupo Popular van a decidir suspender mi condición de diputada”, dijo Oltra, para añadir: “No creo que la ciudadanía entidad que los presuntos ladrones se queden dentro de las Cortes y los que estamos denunciando la corrupción nos quedemos fuera. Si hay una sanción, la recorreremos”

En medio de la tensa polémica, el portavoz del PP en las Cortes, Jorge Bellver, arremetió contra los socialistas por convertirse en “rehén de los partidos minoritarios de la izquierda radical”.

Morera agradece el apoyo del PSPV a la diputada de Compromís

“Los socialistas no pueden dar un paso adelante, al reprobar, como hizo su portavoz Antonio Torres, la actitud de insumisión de Oltra al no obedecer al presidente de las Cortes y acatar el reglamento, con su expulsión del pleno”, prosiguió Bellver, “y un día después retroceder tres pasos justificándola”. “Los socialistas comienzan a bordear peligrosamente un precipicio político al que les arrastrarán los partidos extremistas y nacionalistas”, aseguró Bellver, que criticó a Puig porque “claramente disculpa la rebelión de Oltra contra la institución de las Cortes”. El debate abierto a raíz de la insumisión de la diputada de Compromís ha evidenciado las carencias de un Parlamento donde, tras tres lustros de mayorías absolutas del PP, los consensos básicos han dado paso a la confrontación sistemática.

Entre los ejemplos que ilustran la falta de consenso básico está la vigencia de un reglamento de las Cortes, aprobado en su día solo por el PP, o la decisión unilateral de aplazar la tramitación de la reforma del Estatut —aprobada sin votos en contra en el Parlamento valenciano en 2011— en el Congreso de los Diputados.

La holgada mayoría popular también ha permitido al Consell filtrar la tramitación de iniciativas de la oposición o convertir las leyes de acompañamiento en auténticos caballos de Troya, hasta el punto de que la oposición ha presentado recursos en distintas instancias judiciales al considerar que abusaba de su posición dominante.

Uno de los últimos casos en los que la oposición ha criticado las prácticas parlamentarias del PP ha sido la inclusión en la ley de Puertos de las Generalitat de una enmienda para reconocer la deuda de 240 millones de euros que el Consell mantiene con más de 50.000 familias valencianas beneficiarias de ayudas a la vivienda.

Las denuncias de corrupción de la oposición y la presencia en la bancada popular de hasta diez imputados también ha contribuido a intensificar el clima de confrontación entre el partido que sustenta al Consell de Alberto Fabra, que acumula más de una decena de sentencias condenatorias por no facilitar información, y la izquierda.