El fiscal pide 68 años a dos empresarios por encerrar en su local a los empleados
El propietario y el gerente de un restaurante chino de Dénia serán juzgados el lunes
No tenían papeles, ni contrato. Trabajaban todo el día en un restaurante chino y cuando finalizaba su jornada eran encerrados en la planta superior en una habitación sin ventilación y con suciedad extrema. La Fiscalía pide 68 años de cárcel para el propietario y el gerente de un restaurante chino en Dénia (Alicante) por explotar laboralmente a varios compatriotas, a los que encerraba en un cuarto cuando finalizaban su jornada laboral.
El juicio por estos hechos, en los que también el fiscal pide 18 meses de prisión para otros dos acusados por un delito de usurpación del estado civil, se celebrará el próximo lunes 12 de mayo en la sección décima de la Audiencia Provincial de Alicante.
Los empleados de este restaurante, algunos de ellos sin permiso de trabajo, realizaban su labor diaria en condiciones "infrahumanas" y eran obligados a residir en la planta superior del local, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
En este espacio, que carecía de ventilación y la suciedad que presentaba era extrema, eran encerrados los trabajadores desde que finalizaban su jornada laboral hasta iniciaban nuevamente su labor al día siguiente. La Fiscalía solicita un total de 68 años de prisión para los dos responsables del restaurante por un delito contra los derechos de los trabajadores y trece delitos de detención ilegal.
Los acusados se pusieron de acuerdo para vulnerar la legislación laboral y los derechos de los trabajadores. Entre mayo y junio de 2007, reclutaron a cinco compatriotas para trabajar como camareros y cocineros pese a que carecían de permiso de trabajo y por tanto, no podían ser contratados ni dados de alta en la Seguridad Social.
Además, fueron contratadas otras once personas con permiso de trabajo y de residencia. Los trabajadores eran obligados a residir en la planta superior del local en condiciones de salubridad e higiene muy deficientes, sin ventilación y con una suciedad extrema. Además, permanecían encerrados en esa habitación desde que concluía su jornada laboral hasta que comenzaba la siguiente.
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