“La literatura sirve para que la gente conozca la historia mejor que estudiando”

La escritora valenciana María García-Lliberós presenta este sábado en la Feria del Libro de Valencia la segunda edición de su novela Babas de caracol, en la que cuenta la historia Berta, una mujer que vivió todo el siglo XX español. Tras agotarse la primera edición, publicada en 2006 por una pequeña editorial catalana, Lliberós cuenta que la novela vuelve al mercado con cerca de 2.000 ejemplares tras varios años desaparecida.

"Cuando ya estaba agotándose me anunciaron la posibilidad de hacer una segunda edición y a la semana me dijeron que la edición no se hacía porque la editorial cerraba", recuerda Lliberós. La novela cuenta la historia de un escritor célebre que recibe la llamada de un notario que le informa de que será beneficiario de una cuantiosa herencia si realiza un encargo: escribir una novela inspirada en la vida de Berta, la testadora, una mujer que quiso dejar huella de su paso por el mundo.

"Hasta que escribí Babas de caracol mis novelas eran contemporáneas. Bastaba con mirar a mi alrededor y ponerme a escribir. Pero con esta tuve que ponerme a estudiar. Tuve que ambientar históricamente la vida de Berta en la monarquía, la República, la Guerra Civil cuando el personaje tiene entre 20 y 40 años y pasan la mayor parte de los acontecimientos de su vida", explica Lliberós. La escritora cuenta que su personaje está inspirado en la vida de una mujer de la alta burguesía valenciana que murió abandonada por su familia. "La literatura sirve para que la gente conozca la historia de su propio país mejor que estudiando a veces libros de historia".

La escritora, sensible a los derechos de las mujeres, opina que "los regímenes políticos deberían ser juzgados por su responsabilidad al legislar sobre temas que afectan a los derechos humanos, de la mujer y procurar la felicidad de los ciudadanos".

Uno de los periodos en los que se centra la novela es la Guerra Civil y la posguerra. "Me parece una indecencia todo lo que está pasando con la memoria histórica. A lo mínimo que tiene derecho un hijo es a poder saber dónde está enterrado su padre. Eso no se le debería negar a nadie. Es casi un derecho humano", critica. El desmantelamiento del estado del bienestar, cuenta, le pone los pelos de punta. "Hay un paso atrás formidable en las libertades. El goteo permanente de la corrupción, la negociación colectiva, los recortes en el sistema del bienestar… No sé si saldremos antes o después de la crisis pero unos pocos serán mucho más ricos y la mayoría seremos mucho más pobres".

Una de sus novelas se convirtió en película para la televisión y aunque asegura que le gustaría que Babas de caracol también lo hiciera, no tiene todavía ninguna oferta. La exdirectora de Medios de Comunicación de la Generalitat, ha sentido tristeza y frustración por el cierre de Canal 9. "Es muy doloroso porque yo me dejé la piel en ese proyecto. Es doloroso pero era previsible. Una televisión que tiene tres veces el personal de Antena 3 o Telecinco, eso no se puede sostener. ¿Que por qué ha sido así? Que cada uno aguante su vela".

"Yo espero que volvamos a tener una televisión pública valenciana. Que de esta experiencia se aprenda y se vuelva a tener sin repetir los errores de Canal 9", concluye. Preguntada por cuáles son los errores que habría subsanado si hubiera estado en su mano, prefiere no responder.