Desaparecer o pagar 22 millones

Trece meses después de quedarse sin trabajo, los 829 empleados de Telemadrid afectados por el despido colectivo (de los 1.169 que integraban la plantilla del ente público) afrontan una jornada crucial, tanto para ellos como el futuro de la cadena de televisión. Los tres partidos de la oposición (PSM, IU y UPyD) reclamaron ayer que el Supremo declare nulo el ERE. Fuentes sindicales intuyen que el fallo será improcedente, lo que daría la razón al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). De ser así, se doblarían los días de indemnización por año trabajado. En caso de ser declarado nulo, Telemadrid echaría el cierre, viene advirtiendo la Comunidad, que no está dispuesta a readmitir a los despedidos. La criba afectó en gran número a camarógrafos, productores, realizadores, mezcladores, controladores de sonido, redactores, peluqueros, maquilladores.

El pasado abril el TSJM consideró el expediente de regulación de empleo “no ajustado a derecho”. La sentencia daba a elegir a la cadena entre dos opciones: readmitir a los trabajadores o pagarles hasta 45 días por año trabajado, frente a los 20 días que se abonaron con un máximo de 12 mensualidades. El presidente de la Comunidad, Ignacio González, expresó entonces que el ERE era “correcto desde el punto de vista de las causas y de la extinción de los contratos”. El Ejecutivo autonómico siempre ha manifestado que su formulación no tiene nada que ver con la de Canal 9, fundido a negro a finales de noviembre.

A la espera del fallo, que de ser nulo abriría un frente muy incómodo a la Comunidad, González insiste en que si el Supremo ratifica la decisión del TSJM no conllevaría readmisiones sino mayores indemnizaciones, lo que supondría 22 millones de euros. La cadena ya ha destinado 26 millones al ERE.