Arturo Fernández gana las elecciones para presidir la patronal madrileña

La patronal madrileña ha respaldado hoy mayoritariamente a Arturo Fernández (Madrid, 1945) como presidente, un cargo que ostenta desde 2007. Las primeras elecciones con dos candidatos en los 36 años de historia de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) han contado con una participación del 89%. La lista propuesta por Fernández ha logrado mayoría absoluta, con el 62,5% de los votos, frente a la de Hilario Alfaro (Madrid, 1957), un comerciante textil que cuestionó la ejemplaridad de su rival y ha conseguido el 35% de apoyos. Un 2,5% ha votado en blanco. La junta directiva ha ratificado a Fernández como presidente, en una sesión que ha comenzado a las seis de la tarde.

Desde alrededor de las diez de la mañana hasta la una de la tarde, hora a la que se han cerrado las diez mesas instaladas en un pabellón de Feria de Madrid, los 1.231 representantes de la asamblea general de CEIM con derecho a voto tenían que seleccionar 200 nombres entre los 278 aspirantes a integrar la junta directiva; había una lista abierta, otra con los elegidos de Fernández y otra con los de Alfaro, aunque estas dos últimas compartían 151 nombres. Finalmente, han votado 1.097 personas, según fuentes oficiales. Una vez nombrada la junta directiva, esta se ha reunido a puerta cerrada para elegir a su presidente, vicepresidentes y resto de cargos y vocales del comité ejecutivo.

Fernández ha loado en su discurso al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, fallecido ayer, como ejemplo de concordia, de "sumar en lugar de restar". "Este es el discurso más importante de mi vida", ha señalado el recién reelegido presidente de CEIM. "Los empresarios hemos dado una lección de democracia", ha asegurado, tras agradecer "a todos" la confianza puesta en él, incluso a aquellos que "han discrepado" de su gestión y lo han manifestado "de forma leal". "Ahora, a trabajar. Tenemos una gran tarea por delante para culminar el proyecto que iniciamos [en 2007], y para eso necesitamos a todos y cada uno de los que forman parte de CEIM", ha añadido. "Quiero dirigirme a Hilario Alfaro. Desde este momento, tú y yo tenemos que seguir trabajando por CEIM para hacerla cada día más eficaz, influyente y abierta a las necesidades de los empresarios y de una sociedad cambiante. Con suficiente capacidad como para reparar rasguños en la carrocería sin afectar al motor, que somos todos los empresarios", ha concluido.

Fernández ha asegurado que CEIM "está comprometida con el proyecto" de Juan Rosell, presidente de la patronal nacional, que se juega el puesto en noviembre y que ha apoyado en estas elecciones al líder madrileño. "Cuentas con el apoyo de CEIM", ha recalcado. Rosell, por su parte, ha señalado: "Nos conocemos desde hace poco tiempo, pero hemos establecido una amistad estrecha e indestructible. Arturo es inteligencia natural, ve las cosas rapidísimamente y tiene muchísimas iniciativa".

"Estamos haciendo muchos cambios en las organizaciones empresariales, que teníamos hibernadas; nuestros afiliados quieren que tengamos independencia política pero que hablemos constantemente con los gobiernos, de diferentes colores y pelajes, con todos hemos de estar a bien, colaborar con ellos y decirles cuales son nuestros intereses. Hemos de ser independientes económicamente, no nos gustan que nos tengan cogidos. Y hemos de ser motores de las reformas económica que se tienen que hacer en este país, marcar el camino y la dirección aunque los políticos pierdan votos".

Apoyo de Alfaro

"Hay que apoyar a Fernández", ha señalado Alfaro tras la derrota. "He hecho lo que creía que tenía que hacer, y llegar hasta aquí ha sido un éxito. Seguro que va a ser un buen presidente y seguro que va a tener la generosidad del ganador. Tenemos un CEIM mejor tras estas elecciones", ha añadido. Respecto a su futuro, ha señalado que no va a "hacer oposición " a Fernández; le quedan seis meses al frente de la Confederación de Comercio, ha recalcado, y luego dejará el cargo y quedará fuera de CEIM.

La campaña se ha centrado en la idoneidad de que Fernández continúe al frente de CEIM pese a estar imputado en el 'caso Bankia' y a su proximidad, excesiva en opinión de Alfaro, con el poder político (tenía hasta hace unas semanas como 'número dos' a Lourdes Cavero, la esposa del presidente regional, Ignacio González, a la que ha recuperado en su lista).

Unas elecciones con dos candidatos fueran "una idea magnífica", reconoció Fernández a su rival, que las forzó plantándole batalla, pero no han resultado "cómodas" para el presidente, que se quejó de las "cuchilladas" que a diario decía recibir de la candidatura de Alfaro. "Tenemos caracteres diferentes. Yo digo cosas buenas de él y él dice cosas malas de mí". "Yo soy afable, lo que me divierte es tener amigos y no dejar ningún cadáver en la cuneta. Intento hacer favores porque, egoístamente, si tú me pides uno y yo lo hago, estás en deuda", añadía en una entrevista concedida a EL PAÍS.

Alfaro, por su parte, reconocía la diferencia de talante entre ambos contendientes, pero poniendo el matiz en un aspecto diferente: a su juicio, él tiene "una ejemplaridad intachable y una experiencia en el mundo de las organizaciones empresariales que no hay color comparada con la de Fernández".