Sombras en la Cámara de Comercio

En la primavera de 2013, cuando la delicada situación económica de la Cámara de Comercio de Córdoba ya era patente, se convocó un pleno muy especial. Mientras, por un lado, se calculaba la reducción lineal de 13,5% de media en los salarios de los 33 empleados del organismo, en aquella reunión se propuso una importante subida de sueldo para la secretaria de la Cámara, Carmen Gago. El punto cuarto del acta de la sesión del 21 de mayo estaba encabezado con el epígrafe Cuestiones de personal. Y rezaba así: “El señor presidente propone igualmente al pleno en nombre del comité ejecutivo la fijación de la retribución para el cargo de secretario general según lo previsto en el punto sexto de la convocatoria del concurso-oposición”. Pasadas las ocho de la noche, los vocales aprobaron por unanimidad abonar a Gago una retribución de 75.264 euros brutos anuales.

Según consta en el acta, la cifra de vocales presentes —26 incluyendo al presidente, Ignacio Fernández de Mesa— era inferior al quórum mínimo necesario para dar validez a la celebración de la reunión. En el caso de la Cámara de Córdoba, con 51 vocales en el pleno, la Junta de Andalucía ha fijado dicho quórum en 27 vocales, incluyendo al presidente.

A pesar de no cumplirse la mínima presencia requerida, la secretaria de la Cámara no advirtió el hecho y permitió que se celebrase el pleno que aprobó su propia subida salarial. Fuentes de la Cámara añaden que la presencia de vocales fue incluso menor de la que aparece recogida en el acta, ya que uno de ellos, tras firmar su asistencia, tuvo que ausentarse inmediatamente debido a un problema familiar.

Solo tres años antes, Gago, que había pasado por el departamento de Formación antes de empezar a trabajar en la Secretaría General de la Cámara, ganaba 1.481,66 euros mensuales de sueldo neto, según consta en los registros de las nóminas del personal de ese año. En 2011, subió a 1.942,83, ajustándose a 1.834,16 euros mensuales el año siguiente. En febrero de 2013, ya como secretaria, Gago comenzó a cobrar 2.197,49 euros, tal y como aparece en el registro. En junio de ese año, un mes después de aprobarse la subida de sueldo, Gago comenzó a ingresar mensualmente 3.045,15 euros. En apenas 36 meses, el salario de la secretaria se había incrementado un 105,5%.

En su cargo de secretaria de la Cámara, Carmen Gago también ha realizado viajes al extranjero en representación del organismo y, en ocasiones, acompañando a Ignacio Fernández de Mesa. Un ejemplo es la reciente visita a Alemania en la que participaron el presidente y la secretaria, donde ambos se hicieron la fotografía que acompaña este artículo. Estos viajes y demás gastos de la Cámara han recibido la crítica de algunos sectores internos que los consideran dispendios injustificados cuando la institución se está viendo obligada a un duro ajuste económico a causa del corte de la principal fuente de financiación, el recurso cameral permanente.

La tormenta interna se ha agudizado esta semana al conocerse que la Cámara ha llegado a emitir talones sin detallar el concepto del abono a la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) o al publicarse que un hijo del presidente del organismo se vio exento en el pago de cursos de formación impartidos por la propia Cámara y que llegaron a superar el total los 7.000 euros.

El beneficio familiar en el entorno del presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba no se queda restringido a su hijo, quien se vio eximido de pago en los cursos de formación, según consta en la documentación de la entidad. La esposa del presidente también le acompañó en alguno de sus numerosos viajes al extranjero. Uno de ellos fue un congreso a París, donde la institución abonó 717,6 euros por la asistencia de la pareja a una cena de protocolo a bordo de un bateau mouche (barco flotante) en las aguas del río Sena.

Por todo ello, los vocales de la asociación Comercio Córdoba han solicitado la celebración de un pleno extraordinario para que la cúpula dé explicaciones. Por el momento, Ignacio Fernández de mesa y el comité ejecutivo guardan silencio ante todas las informaciones publicadas durante la última semana y señalan que darán explicaciones a final de mes en el órgano ejecutivo de la institución.

Quien sí ha salido a desmentir las presuntas irregularidades es CECO. La patronal reconoce la existencia, desde 2005, de ingresos anuales de 40.500 euros de media procedentes de la Cámara de Comercio en concepto del Informe anual sobre los tributos locales en la provincia de Córdoba, pero señala que los cobros siempre eran justificados y se atenían a la legalidad.

Fuentes de la Cámara, por contra, señalan que muchos de estos pagos se vienen efectuando antes de que se adjudiquen, incluso antes de que se establezcan las bases de la convocatoria pública. Un requisito necesario, al tratarse de fondos públicos. CECO también ha desmentido la información publicada por este periódico sobre los pagos que la Cámara de Comercio de Córdoba estaría haciendo de la línea telefónica particular y de ADSL del presidente de la patronal, Luis Carreto.