El PP cierra filas con la reforma del aborto y ofrece “diálogo y consenso”

Los 46 diputados del PP presentes en el hemiciclo de las Cortes Valencianas votaron este miércoles contra una proposición no de ley de los socialistas que pedía la retirada del anteproyecto de reforma del aborto elaborado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. No hubo fugas pese a que la votación fue secreta, con papeletas y urna, por lo que los populares impusieron su mayoría absoluta a los 42 votos de la oposición. Si de la oposición faltaron dos parlamentarios, en las filas del PP estaban ausentes ocho; entre otros, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el vicepresidente, José Ciscar, así como el expresidente Francisco Camps.

La diputada socialista Modesta Salazar acusó a Gallardón de “volver a penalizar el aborto” y de cometer “un gravísimo ataque a los derechos y libertades de las mujeres”. Abogó por mantener la actual Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que gozó de un amplio consenso, aunque el PP la recurrió al Tribunal Constitucional. “Llevamos mucho tiempo escuchando el ruido de sotanas”, señaló la parlamentaria, que insistió en que nadie ha pedido cambiar la ley “salvo los sectores minoritarios ultraconservadores”. Según Salazar, la denominada Ley Gallardón llevará a “judicializar y criminalizar un procedimiento legal” y a instaurar “el poder de controlar el cuerpo de las mujeres y su capacidad de reproducción”.

Rosa María Roca, del PP, alegó que se trata solo de un anteproyecto, —”No estamos debatiendo una ley que no existe todavía”, llegó a decir—, recordó que la reforma del aborto era un compromiso del programa electoral del PP y dijo que está abierta a cambios para “aunar diferentes sensibilidades”. Tras acusar a la oposición de intentar “cercenar esa posibilidad”, la diputada afirmó: “El PP ofrece diálogo y consenso”.

El Grupo Popular no registra fugas en la votación secreta por la ley Gallardón

“El PP es enemigo de la libertad de las mujeres”, afirmó Mònica Oltra, de Compromís, que acusó a los populares de ampararse “en nombre de la maternidad” sin ofrecer recursos a las mujeres que quieren ser madres y no pueden por motivos económicos, de conciliación de la vida laboral y otros. Esther López Barceló, de Esquerra Unida, dijo que el PP pretende “violar los derechos de las mujeres” reconocidos internacionalmente. Tras advertir de que el aborto puede volver al ámbito de la clandestinidad o al de los viajes a Londres, la diputada proclamó: “No queremos ser ni criminales, ni insumisas, ni incapaces. Queremos un aborto libre, gratuito, público y fuera del Código Penal. Nosotras parimos, nosotras decidimos”.

El pleno rechazó también una proposición no de ley contra el copago de los dependientes, que defendió Mònica Oltra, de Compromís, y otra sobre la publicidad de las encuestas que encarga el Consell, que defendió Ignacio Blanco, de Esquerra Unida.

Durante el debate de esta última iniciativa, Blanco recordó que algunas de las preguntas que incluyen los sondeos del Consell, —cuyo coste, de marzo de 2013 a marzo de 2015 alcanza los 240.000 euros— hacen referencia a un posible tripartito del PSPV-PSOE, “Compromís (Bloc)” y EUPV. En concreto, se pregunta a los ciudadanos con qué ideas asocian un gobierno tripartito. Y se ofrecen seis respuestas: “Una alternativa que promoverá el independentismo, un gobierno de carácter catalanista, un gobierno de radicalización de izquierdas, una alternativa a los planteamientos del actual gobierno valenciano, un gobierno más cercano a los ciudadanos o un cambio necesario en la política valenciana”.

Los populares rechazan hacer públicas encuestas de la Generalitat

Blanco entiende que ese tipo de preguntas tienen una motivación partidista para actuar contra la oposición. Reclamó, en todo caso, que se publiquen. “Esa información se ha pagado con dinero público y la tienen secuestrada. Están acostumbrados a no pagarse nada, ni encuestas, ni campañas”, sentenció. Fran Ferri, de Compromís, y José Benlloch, del PSPV-PSOE, lo apoyaron. “Hablan de independentismo o radicalismo, se enmascara en encuestas una campaña de desprestigio de la oposición y de manipulación del electorado”, dijo Ferri, mientras Benlloch acusó al PP de “usar de forma sesgada encuestas encargadas con dinero público”.

El popular Eduardo Ovejero alegó que son “estudios de opinión muy específicos” y se escudó en que, a diferencia de lo que ocurre en Cataluña o el País Vasco, en la Comunidad Valenciana no existe un organismo independiente como el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Según Ovejero, un futuro portal de transparencia recogerá esos sondeos.