Fabra logra la dimisión de una exconsejera y la otra le planta cara

La declaración de “guerra sin cuartel” contra la corrupción enarbolada en Madrid por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el pasado lunes, acabó este jueves con la carrera política de la exconsejera de Turismo Angélica Such.

La diputada, consejera de Turismo de 2007 a 2009 y de Bienestar Social de 2009 a 2011, presentó su renuncia en el registro de las Cortes sobre las siete de la tarde, tras ser conminada por el PP a devolver el acta antes del inicio del juicio oral por adjudicar a la trama Gürtel el pabellón de la Comunidad Valenciana en la Feria Internacional de Turismo en dos ediciones.

Milagrosa Martínez, la otra exconsejera de Turismo que se sentará en el banquillo de los acusados el próximo día 31 de marzo por contratar con la trama corrupta de 2005 a 2007, optó por plantar cara.

Fuentes cercanas a Martínez —identificada como La Perla en las conversaciones que mantenía Álvaro Pérez, El Bigotes, con otros miembros de la trama corrupta— señalaron que la exconsejera y alcaldesa de Novelda está centrada en defenderse de las acusaciones de corrupción y que no tiene intención de dejar su escaño en las Cortes.

Horas antes, el presidente valenciano había reclamado el acta parlamentaria de las dos exconsejeras de Turismo, alentado por la dirección nacional del partido que no quiere, bajo ningún pretexto, que Milagrosa Martínez y Angélica Such sean fotografiadas en el banquillo como parlamentarias del PP. Y mucho menos en vísperas de la campaña electoral al Parlamento Europeo.

“Debemos ser ejemplares y aquí también lo debemos demostrar y dejar fuera a las personas que están en procesos judiciales”, aseguró Fabra a mediodía de este jueves. “Y en pocos días les podremos avanzar alguna cosa”, sentenció el jefe del Consell, tras acudir a un acto de la patronal autonómica Cierval.

Previamente, el presidente valenciano había asegurado en una entrevista en la Cope que, si antes de las elecciones europeas algunos de los diputados populares valencianos imputados en distintas causas pasan a ser procesados, y ello es por temas de corrupción, “tendrán que dejar el escaño o por lo menos no estarán en el Grupo Popular”.

Las dos exconsejeras de Turismo llevan más de un año procesadas por contratar con la trama Gürtel. Para Milagrosa Martínez la Fiscalía pide 11 años de cárcel y para Angélica Such nueve años de inhabilitación, pero hasta ahora Fabra había decidido no adoptar ninguna medida hasta la existencia de fallo condenatorio tal y como había hecho con el diputado y exalcalde de Torrevieja Pedro Hernández Mateo.

“Debemos dejar fuera a las personas que están en procesos judiciales”

La decisión de Fabra de retomar su política contra la corrupción tiene como objetivo aligerar el lastre que arrastra el PP en la Comunidad Valenciana antes de las elecciones europeas, cuyo resultado se ha convertido en una especie de reválida ante Génova, que ha de despejar las dudas sobre la candidatura de Fabra a las próximas elecciones autonómicas.

El PP tiene previsto redoblar la presión sobre Milagrosa Martínez si no renuncia al escaño en las próximas horas. La dirección provincial del PP de Alicante, que se reúne hoy, estudiará la posibilidad de forzar el relevo de Martínez como alcaldesa de Novelda, aprovechando las disensiones existentes en el seno del grupo municipal, informa Ezequiel Moltó. Y, si La Perla persiste en plantar cara al presidente Fabra, el PP no descarta expulsarla del partido y situarla como diputada no adscrita junto al exportavoz popular Rafael Blasco.

El PP de Alicante estudia el relevo de ‘La Perla’ en la alcaldía de Novelda

Las declaraciones realizadas por Fabra ayer también podrían dejar fuera de las Cortes al exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi, imputado en el caso Brugal pero ya procesado junto a dos empresarios por tres delitos fiscales y uno de cohecho pasivo impropio por haber ocultado, supuestamente, más de millón y medio de euros entre 2007, 2008 y 2019.

De momento, el PP, que llegó a tener hasta diez imputados en casos de corrupción en las Cortes Valencianas, logró reducir el número a siete tras la dimisión de Angélica Such, cuyo marido Carlos Morenilla es adjunto segundo del Síndic de Greuges, una institución cuyos cargos se tienen que renovar próximamente.