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Hasta 60 locales de ocio de Valencia tendrán que reducir sus terrazas

El Gobierno local otorga 10 días de plazo para presentar alegaciones a la ordenanza El PSPV exige al PP que cambie la redacción sobre el uso de las dos plazas más céntricas EU acusa al Ejecutivo local de "privatizar el espacio público"

Cristina Vázquez

La nueva ordenanza de ocupación de la vía pública de Valencia, que estará a pleno rendimiento en enero de 2015, no traerá cambios drásticos en el actual mapa de terrazas de ocio que existen en la ciudad, ha dicho este viernes el concejal de Coordinación Jurídica del Ayuntamiento de Valencia, Félix Crespo, tras su aprobación por parte del Gobierno local.

Crespo ha reconocido que la ordenanza persigue evitar los abusos que han cometido algunos locales gracias "a la flexibilidad" que se permitía desde que entró en vigor la ley antitabaco. Y ha especificado que sólo afectará a 50 ó 60 locales de las 3.097 autorizaciones aprobadas. "Se trata de establecer unas reglas comunes para permitir la convivencia de uso de espacio público", ha dicho.

La nueva ordenanza pretende actualizar la normativa que se había quedado "obsoleta", ya que la anterior databa de 1989, así como reunificar en un texto las distintas normativas sectoriales que habían ido surgiendo.

La ordenanza prevé conceder un máximo de 240 autorizaciones por trimestre a artistas para que puedan actuar en la calle y fija los requisitos para poder instalar terrazas dependiendo del ancho de fachada, aforo, y metros cuadrados del local. Los locales deberán de dejar un paso a los peatones de 1,50 metros de anchura junto a la fachada, más 0,50 metros desde el bordillo hacia dentro.

En Ciutat Vella, distrito del centro de Valencia, donde muchas de las aceras son más estrechas, será necesario un paso de 1,20 metros de anchura. Así, los establecimientos hasta 200 m2 tendrán un máximo de terraza de 60 m2, lo que supone 15 mesas con sus correspondientes sillas. 

Los horarios de apertura y cierre no varían pese a la petición del gremio hostelero de que se prolongaran algo más y durante todo el año.

Félix ha destacado que el texto "nace con la vocación no de satisfacer a todos porque sería imposible, pero sí de establecer criterio razonables" y ha recalcado que se "puede aún enriquecer" con las aportaciones que se realicen en el periodo de alegaciones.

Así, respecto a las actuaciones de artistas en la calle se ha querido, ha señalado, redactar "una ordenanza participativa y no restrictiva" que "permita a todas las personas que quiera realizar una actividad que lo puedan hacer" pero evitando las concentraciones en un punto. Para ello, está previsto autorizar a un máximo de 240 artistas en la calle cada trimestre en atención a los estudios realizados por la Policía Local.

El Ayuntamiento ha dividido la ciudad en dos zonas, Ciutat Vella y el resto, y tres tipos de actividades: artes plásticas, artes escénicas y musicales. Cada trimestre se concederán 40 licencias renovable por actividad y zona de modo que como máximo serán 120 los artistas que actúen en cada uno de los dos espacios delimitados.Si hay más solicitudes que permisos se elegirá entre los artistas que acrediten formación.

No habrá puntos fijos para actuar aunque sí que se marca la obligación de cambiar de espacio cada hora a una distancia mínima de 50 metros. El horario está fijado de 10 a 22.00 horas con una interrupción de las 14.00 a 17.00 horas en atención a una solicitud de los vecinos.

El polémico uso de las dos plazas. 

Crespo ha insistido en que es "mentira" que esta ordenanza prohíba el uso de la plaza del Ayuntamiento y de la plaza de la Virgen para manifestaciones o concentraciones ya que el Consistorio carece de competencias para regular estos derechos fundamentales. Y ha arremetido contra el grupo municipal de Compromís por su demagogia y por invocar a la desobediencia civil.

Salvador Broseta, portavoz adjunto del grupo municipal socialista, ha exigido al PP que "rectifique" la redacción de la disposición tercera de la nueva ordenanza.

Los socialistas insisten en que quieren que en el texto definitivo “quede claro que la disposición no va en contra del artículo 21 de la Constitución". Ha remarcado que la “deriva totalitaria” del PP en materia de derechos y libertades “nos lleva a recelar de un artículo que dice textualmente: no se autorizará ninguna solicitud de ocupación del dominio público municipal en los espacios centrales (…), quedando los mismos reservados para los actos que pueda organizar el Ayuntamiento, así como para aquellos en los que participe o colabore éste”.

Los socialistas entienden que esta redacción podría “sentar un precedente como en Madrid, donde el PP ha puesto encima de la mesa el debate sobre la limitación de los espacios por donde pueden discurrir las manifestaciones o concentraciones”.  Broseta insiste en que el texto definitivo tiene que ser “más explícito” para “evitar” que suceda como en la capital española.

Respecto al resto de materia que regula la nueva ordenanza, los socialistas insisten en que no pueden pronunciarse todavía porque el Gobierno ha enviado el documento a los concejales de la oposición una hora antes de que éste pasara a la Junta de Gobierno.

La concejal de Esquerra Unida Rosa Albert ha acusado al PP de pretender privatizar el uso del espacio público y considera que el texto tiene "unos claros beneficiarios y unos claros perjudicados".

"En cuatro líneas pretende regular un espacio tan emblemático como es la plaza del Ayuntamiento que va a pasar de ser de propiedad de los ciudadanos y ciudadanas a propiedad del gobierno de turno", ha lamentado.

En opinión de Albert, se trata de un texto "complejo y, sobre todo, innecesario en muchos de los aspectos que regula y que va a requerir de unos medios humanos y materiales con los que no cuenta el Ayuntamiento en estos momentos".

Albert ha criticado que han conocido el texto por los medios de comunicación y que el equipo de gobierno no ha contado con la oposición para su redacción y ha insistido en que la privatización del espacio va a suponer "un perjuicio para determinados colectivos que hasta ahora desarrollaban su actividad en la calle".

La edil se ha quejado de que los artistas callejeros podrán ser sancionados sin tener en cuenta que "en muchos casos se encuentran en casos de exclusión social".

Albert ha explicado que una de sus alegaciones pedirá que el uso de ambas plazas no lo decida el equipo de gobierno sino que sea el resultado de una consulta previa ciudadana.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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