La trama de corrupción cobró también de actos organizados por Agua y Progreso
La empresa Easy Concept recibió 13.500 euros por un acto de Camps, Valcárcel y Barberá en Madrid
Tan pronto como el año 2004, cuando acababa de empezar a actuar en Valencia, la trama Gürtel ya cobró de la Fundación Agua y Progreso, que el PP creó para impulsar sus reclamaciones hídricas ante el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. El diputado socialista Francesc Signes lo sacó a relucir este jueves durante el debate en las Cortes Valencianas de una comisión de investigación sobre el destino de los 7,2 millones recibidos de la Generalitat hasta 2012 por esa fundación, liquidada tras llegar Mariano Rajoy al Gobierno.
“Tal vez ha habido alguna relación de la Fundación Agua y Progreso con la trama Gürtel”, sugirió Signes inicialmente, cuando criticó “la desvergüenza” de utilizar fondos públicos para apoyar la “guerra del agua” del PP. Después precisó más y explicó que Agua y Progreso pagó 13.502 euros en 2004 a Easy Concept, una empresa de la trama, por la organización de un acto en Madrid al que asistieron el entonces presidente Francisco Camps, su homólogo murciano Ramón Luis Valcárcel y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. “En 2004, la trama Gürtel se introdujo también en la Fundación Agua y Progreso”, dijo Signes. “Queremos saber hasta dónde la ha carcomido”. El diputado recordó que no ha conseguido, pese a reclamarlo tres veces, que el Consell le facilite los justificantes de las subvenciones recibidas por Agua y Progreso. Y anunció un recurso contencioso si no le entregan esos documentos y que acudirá a la fiscalía si halla más vinculaciones con Gürtel.
Andrés Ballester, del PP, acusó a la oposición de “presentar mociones carnavalescas” y rechazó la comisión de investigación porque la única razón para proponerla es que a los socialistas “les molesta” lo que calificó como “valiosa labor” de Agua y Progreso “en los años de Zapatero y Narbona”.
En la segunda jornada del pleno se debatieron cuatro comisiones de investigación (dos de ellas relacionadas con los costes de las privatizaciones sanitarias), que fueron descartadas por la mayoría absoluta del PP. La oposición propugnó reabrir la investigación parlamentaria del accidente del metro de 2006, en el que murieron 43 personas. Marga Sanz, de Esquerra Unida, Francesc Signes, del PSPV-PSOE, y Juan Ponce, de Compromís, insistieron en que la reapertura de la instrucción judicial del caso ha confirmado que hay muchos datos que se “ocultaron”. Pero David Serra, del PP, sostuvo que el accidente se debió a un exceso de velocidad y que la oposición busca “crear una falsa verdad”. En el debate, Signes polemizó con el popular Rafael Maluenda, que presidió la comisión cerrada en tiempo récord en 2004. Maluenda llamó “mentiroso compulsivo” al socialista, que respondió: “Ni usted ni nadie de esa bancada tiene la dignidad ni la honestidad para poder acusarme de mentiroso a mí ni a nadie de la oposición en este tema. La única mentira fue la de ustedes en la comisión de investigación”.
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