El Palau de les Arts expondrá al óxido su bóveda metálica hasta hallar solución

Las planchas metálicas de la bóveda del Palau de les Arts fueron protegidas de las inclemencias del tiempo con el trencadís que la recubría. La retirada del revestimiento cerámico, motivada por el desprendimiento de unos trozos, está dejando entrever algunas huellas de óxido ocasionadas por la entrada de agua a través del trencadís, como se pudo comprobar en algunas partes del lienzo cerámico, entre otras razones.

Los trabajos de Dragados y Acciona (la UTE que lo construyó) para eliminar de los 8.000 metros cuadrados de revestimiento (este miércoles sólo quedaban algunas islas) siguen a buen ritmo y en unos días la bóveda quedará al descubierto completamente. Sin embargo, todavía no se ha optado por una solución para cubrir la fachada, por lo que su piel metálica, que no fue pintada en su momento como los cascos de los barcos, quedará expuesta al óxido durante un tiempo indeterminado.

“Se solucionará lo antes posible”, explicaron fuentes de la Consejería de Economía, de la que depende la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde se enclava la ópera. “Y se exigirá la limpieza y la retirada de todo el óxido”, añadieron en alusión a la UTE y al despacho del arquitecto Santiago Calatrava, que plantea pintar la fachada, cubrirla de nuevo con trencadís o con planchas de aluminio. En teoría, antes de acabar el año, se ha de tomar la decisión.