Liebre por gato

Es muy raro, anormal, que se le dé al público liebre por gato, lo habitual suele ser lo contrario. Eso es lo que ocurre, sin embargo, en Cantúria Cantada,se anuncia como una mera antología, una retrospectiva de la música coral de Carles Santos y lo que en realidad se ofrece al público es un espectáculo completo, redondo, coherente, bien trabado, vistoso, excelentemente coreografiado y resuelto musicalmente a un nivel altísimo.

Cantúria Cantada fue estrenado por el Cor de Cambra del Palau de la Música en el Festival Grec de 2012. Ahora los mismos intérpretes lo han recuperado y lo han llevado a su ciclo de conciertos en el Petit Palau. El espectáculo incluye piezas procedentes de obras importantes de Carles Santos que cubren un arco de casi 30 años desde Autorretrat (1981) hasta Chicha Montenegro Gallery (2010) pasando por Tramuntana tremens (1989), L’adéu de Lucrècia Borja (2001), La meua filla sóc jo (2005) o La pantera imperial (1997), uno de los mejores espectáculos de Santos.

A la reposición presentada en el Petit Palau se le han añadido, a petición de Josep Vila director titular del Cor de Cambra, dos piezas de Tomás Lluís de Victoria, Caligaverunt oculi mei y Tradiderunt me, que, aunque parezca extraño, casan perfectamente con el resto del espectáculo.

Dirigido por Dolors Ricart i Amanós, artista colaboradora de Santos en diversas ocasiones, el Cor de Cambra del Palau de la Música se empeñó a fondo en el espectáculo, participó con entusiasmo en unos complejos desplazamientos escénicos coreografiados por Montse Colomé y Toni Jodar y acreditó, ante unas partituras exigentes, un nivel de competencia musical muy alto.

En la última obra, To-ca-ti-co to-ca-tà el propio Carles Santos y Josep Vila se añadieron al coro y participaron en la interpretación.