Los afectados del incendio de Nochevieja reciben las llaves de sus nuevas casas
26 familias podrán disfrutar durante seis meses de forma gratuita de unos pisos en San Sebastián
Los afectados por el incendio que la madrugada de Año Nuevo arrasó dos inmuebles en Trintxerpe, Pasaia, han recibido este miércoles, entre agradecidos y emocionados, las llaves de las nuevas viviendas sociales que ocuparán gratuitamente durante medio año. Un total de 26 familias se beneficiarán de la decisión de ceder estos pisos -situados en el barrio donostiarra de Morlans-, adoptada por el Gobierno vasco, cuyo servicio de vivienda Alokabide trabaja ya en posibles alternativas para los afectados una vez concluya el plazo de seis meses durante los que residirán en estos pisos sin hacer frente a alquiler alguno.
Entre esas posibles soluciones se encontrarían la prórroga de las estancias en este mismo lugar mediante el abono de un alquiler social o la reubicación de los afectados en otros apartamentos sociales que próximamente estarán concluidos en el distrito de Antxo, en Pasaia, aunque para ello será necesario estudiar cada caso de forma individualizada.
La entrega de las llaves de los pisos de Morlans ha tenido lugar este mediodía en la Tenencia de Alcaldía de Trintxerpe donde, 29 días después del devastador incendio que arrasó sus casas, se han dado cita representantes de las 26 familias que van a ser realojadas. El resto, hasta completar el total de 42 afectadas, han optado por soluciones particulares, salvo una mujer mayor que se encuentra en una residencia.
Durante este tiempo, muchos de los damnificados han encontrado cobijo en domicilios de familiares y amigos, aunque no pocos han permanecido hasta hoy mismo en el Hotel Lintzirin de Oiartzun, donde tal vez tengan que pernoctar aún alguna noche porque, a pesar de disponer ya de las llaves de los nuevos pisos, el trámite de dar de alta el suministro eléctrico podría prorrogarse aún varios días.
Una circunstancia que no parecía importar demasiado a los reunidos hoy en la Tenencia de Alcaldía de Trintxerpe, quienes han seguido con atención las indicaciones ofrecidas por la viceconsejera vasca de Vivienda, Covadonga Solaguren; la alcaldesa de Pasaia, Amaia Agirregabiria, la delegada territorial de Vivienda, Ana Isabel Maruri, y la directora de Alokabide, Irune Berasaluze, momentos antes de firmar los contratos de sus nuevas viviendas, emplazadas en los números 21, 27 y 29 del Paseo de Morlans.
El reparto de estos domicilios, de una, dos y tres habitaciones, con garaje y equipadas con calefacción y electrodomésticos, se ha producido en función del número de personas que integran las familias afectadas quienes, junto a las llaves, han recibido una serie de indicaciones sobre la conservación y mantenimiento de las viviendas.
Agirregabiria se ha felicitado porque a partir de este momento los perjudicados podrán "retomar sus vidas" con "cierta normalidad" para "hacer frente a todas las decisiones que van a tener que tomar en el futuro" y en las que seguirán teniendo al Ayuntamiento "a su lado". Respecto a la situación de los edificios incendiados, los bloques números 5 y 7 de la avenida de Euskadi que en estos momentos no tienen tejado, la alcaldesa ha anunciado que el Ayuntamiento va a llevar a cabo de manera subsidiaria "una cubrición para que no se vayan deteriorando aún más", así como apuntalar los edificios que luego volverán "a manos de los propietarios", quienes a partir de ahí tendrán que tomar sus decisiones.
"Hay que reconocer que el Ayuntamiento se ha portado genial y ha hecho más de lo que podía", explicaba este mediodía uno de los vecinos afectados tras recoger la llave de su nuevo piso y que visiblemente emocionado se ha mostrado agradecido al Gobierno vasco y a todos los habitantes de Trintxerpe que les han prestado ayuda. "Yo he vivido este tiempo en casa de unos familiares, pero es un alivio bastante grande tener ahora una casa propia para vivir con mi mujer y mi hija", ha señalado este hombre que se encuentra en el paro.
Otro joven, que compartía piso con su madre y su abuela en uno de los inmuebles incendiados, no ocultaba su inquietud por lo que pueda pasar tras los "seis meses de tranquilidad" que les proporciona poder alojarse en una vivienda nueva, si bien él prefiere volver pronto a Trintxerpe y si es a su propia casa "mejor". Emma, que vivía sola en las casas afectadas, también ha insistido en la necesidad de "empezar a pensar en lo que vendrá después". "Contenta hoy pero no me quiero relajar porque sé que todavía esto va para largo y hay que pensar dónde vas a vivir después; que el verano llega rápido", ha indicado.
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