La dirección socialista media para sofocar el conflicto abierto en Ferrol

“En Ferrol no hay ningún follón”, aseguró ayer Beatriz Sestayo. La secretaria local del PSOE en la ciudad trataba así de marcar distancias con la situación del partido en Ourense el mismo día que el PSdeG anunciaba medidas disciplinarias para saldar el conflicto en esa provincia. Lo cierto es que sí lo hay —antiguo, enquistado y sin una salida clara— en el que la dirección del PSdeG no quiere enfangarse.

Enfrenta al grupo municipal, con siete concejales, con la ejecutiva local que encabeza Sestayo. El meollo del asunto está en que la militancia pidió en asamblea el relevo de la portavoz municipal, Natividad González Laso, a la que achacan demasiada condescendencia en la oposición al PP. Por escrito, dieron a Laso un ultimátum que expira el viernes antes de abrirle un expediente. “Se trata de ejecutar las decisiones que se toman por mayoría”, resumió Sestayo. El escollo es la negativa reiterada de González Laso a salir por la puerta de atrás antes de tiempo.

Ambas partes, las facciones de Sestayo y la de Laso, han sido citadas hoy por la dirección del PSdeG en Santiago a una reunión que esperan, sirva para dar carpetazo a la batalla y empezar a allanar el camino hacia las municipales de 2015.

Laso ya se negó a renunciar en octubre y se mantuvo otros cuatro meses como portavoz escudándose en el apoyo de sus seis compañeros. Una unidad que es más aparente que real, apuntan fuentesl grupo municipal. Entre los concejales hay distintas sensibilidades y resquemores arrastrados desde la anterior legislatura que no acaban de cicatrizar. Entre ellos está el exalcalde Vicente Irisarri, que peleó contra Sestayo y que adoptó un perfil bajo, y dos de sus concejales más leales, Ramón Veloso y Manuel Santiago. Otro foco lo forman Laso y Xaime Pena, que aterrizaron en el Ayuntamiento en 2011, y en medio, otros dos que también formaron parte de la anterior corporación, María López y Gerardo Castrillón. Ninguno se ha postulado abiertamente para relevar a Laso porque supondría “una desunión” en el grupo, explican. Hay quien apuesta por esperar a la primarias de septiembre o quien prefieren que sea la dirección gallega la que resuelva la papeleta. El pasado lunes, el grupo socialista celebró una reunión a la que no asistieron todos sus miembros. Acordaron crear una comisión que sirva para “tender puentes” entre la ejecutiva local y el grupo, dos mitades divorciadas de la misma agrupación.