Contundencia frente a sutileza

Devil come to me catapultó al éxito hace 15 años al grupo de las madrileñas hermanas Cristina y Amparo Llanos, Dover. No era su primer disco, pero sí con el que consiguieron dar ese enorme salto de públicos minoritarios a masivos. Hoy celebran estos tres lustros irregulares en La Riviera.

Frente a su música, se sitúa la propuesta de El Show de Dodó. Es pura sutileza y magia. Música hecha desde la imaginación con apenas un piano y un violonchelo que son tañidos, respectivamente, por Luca Frasca y Marina Sorín, dos argentinos de Madrid. Fantasy, lleno de evocaciones a la música del cine mudo, al cabaré, a la chançon, al tango o a las tonadas tradicionales, se llama el disco que presentan mañana.

En la tradición se basa también la musica de los madrileños Hexacorde. Parten del folk ibérico, de jotas, mazurcas y seguidillas castellanas, pero le dan un sonido de orquestina de baile de principios de siglo XX. Sus recreaciones son básicamente instrumentales, pero cuando quieren que sean cantadas, recurren a la vallisoletana Vanesa Muela, un referente del folk castellano. Agarraos se llama el disco que han hecho juntos Muela y Hexacorde, repleto también de estética y referencias vintage.

Suenan duros, por el contrario, Sex Museum, uno de los grupos más veteranos del rock madrileño. Esta noche llevan a El Sol su gira llamada Back to the fuzz, donde rinden homenaje a las bandas y estilos que inspiraron su sonido duro y garajero de sus orígenes, a mediados de los ochenta. Su actuación es también el pistoletazo de salida de los fastos del 35º aniversario de la sala El Sol.

El bilbaíno Tontxu repasará también mañana buena parte de su repertorio de canciones intimistas y de simple elaboración. Viene a ser un concierto de despedida, al menos temporal, pues el cantautor es otro de los que quiere poner tierra de por medio ante la grisura y falta de esperanza que se vive ahora en Madrid.

Pero mañana también hay dureza por partida doble. Por un lado en el vallecano Hebe, el grupo Fe de Ratas traen, desde Asturias, el punk sin tregua que vienen practicando desde hace casi dos décadas. Brutalidad sonora y contundencia rítmica para exponer a su público madrileño al directo de su último disco, el reciente El irremediable camino a la violencia. Y por otro, los madrileños Tenpel, no menos brutales, que concluyen la gira de presentación de Ciclos, su último disco.