El alcalde de Ourense advierte a Besteiro que en el gobierno solo manda él

.No hay tregua en el PSOE ourensano. Mientras siguen sin aparecer soluciones para la vía de agua abierta en el grupo socialista del Ayuntamiento que amenaza con el hundimiento del Gobierno local, continúa el intercambio de dardos entre los bandos enfrentados. Y a los titulares se ha sumado en las últimas horas el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. Tras 25 días encomendándose a los órganos internos del partido, Besteiro anunció el domingo posibles sanciones porque “la vía del diálogo va camino de agotarse para pasar a la de las decisiones”.

El alcalde Agustín Fernández replicó ayer marcando su territorio. El regidor afirmó que “es normal que el señor Besteiro no esté satisfecho con los acontecimientos" pero recordó "que solo tiene competencias en el ámbito del partido" porque "las decisiones de gobierno corresponden únicamente al alcalde". Los ediles afines al anterior secretario genral, Pachi Vázquez, con los que está enfrentado el regidor, la ejecutiva provincial y la dirección gallega han reclamado que, para apaciguar la situación, restituya al edil que cesó “por pérdida de confianza” tras un plante durante una votación en un pleno municipal. “Al alcalde no le temblará la mano si hay que tomar nuevas decisiones” advirtió en referencia a posibles nuevas sanciones contra alguno de los cinco concejales que se han levantado contra su propio jefe pero que afirman seguir siendo leales “a las siglas del partido”.

Precisamente la dirección provincial del PSOE, controlada íntegramente por afines a Pachi Vázquez, convocó una reunión urgente la noche del martes para desatascar la situación. En la orden del día figuraba la apertura de un expediente disciplinario de expulsión contra Carmen Rodríguez Dacosta, secretaria de la agrupación socialista de la ciudad y directora general de Personal en el Ayuntamiento. Al cierre de esta edición todavía no se había llegado a un acuerdo entre los miembros de la ejecutiva provincial, que defiende que Dacosta (afín al actual alcalde y mano derecha del anterior regidor Francisco Rodríguez) “incumplió órdenes directas del organismo superior competente” al no suspender una asamblea de militantes convocada el 26 de diciembre prohibida previamente por las direcciones provincial y gallega del partido. Justo antes de la reunión, el secretario provincial, Raúl Fernández, expresó “el deseo de todos de que la crisis ya estuviese solucionada, aunque esto podrá ocurrir en un día o en cinco, para hacerlo de la mejor forma”.

El acto de la discordia que motivó dicha reunión extraordinaria tuvo lugar el mismo día en que la secretaria de Organización del PSdeG, Pilar Cancela, se reunió con todos los concejales socialistas de la corporación para buscar soluciones. A ese encuentro no acudió el regidor y ayer explicó su versión del plante: “No acudí porque ni conocía la existencia de esa reunión ni fui citado a ella. Yo ya había hablado unas tres horas con la secretaria de Organización y no tenía que volver a hablar con ella”. Cancela afirmó aquel día que Fernández no acudió “por consenso previo” con él.

Mientras, los críticos insisten en reclamar “diálogo” con su alcalde para repescar al edil castigado, condición indispensable para resolver la crisis. Pero Fernández se niega. “Hay un único gobierno y soy yo quién lo dirige y quién marca las pautas” reiteró a los díscolos que han abandonado todas las reuniones del grupo municipal y la junta de gobierno. Además, los pachistas han negado ser “indisciplinados o desleales”. Fernández los calificó de esta forma en el último pleno, durante un tenso discurso en el que acabó a gritos con los portavoces de la oposición.