El entierro de Ricard María Carles es el segundo en 300 años en la Basílica
El cardenal falleció el pasado martes en Tortosa a los 87 años
La Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia ha acogido este jueves el segundo enterramiento en sus más de 300 años de historia en el templo, con la inhumación del cardenal valenciano Ricard María Carles, arzobispo emérito de Barcelona, que falleció este martes en Tortosa a los 87 años, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.
La única sepultura en el templo, que fue inaugurado en 1667, es hasta el momento la del también cardenal valenciano Juan Bautista Benlloch y Vivó (Valencia, 1864 - Madrid, 1926), que fue enterrado en la Basílica de la Virgen el 3 de mayo de 1931, después de que sus restos mortales fueran trasladados por tren desde Madrid a Valencia, ha explicado el rector de la Basílica, Juan Bautista Antón.
El sepulcro de Ricard María Carles se encuentra excavado desde hace seis años por encargo del propio cardenal, quien costeó las obras y expresó en varias ocasiones su deseo de ser enterrado en la Basílica valenciana
El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha presidido la misa, concelebrada por el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro y otros sacerdotes en la Catedral de Valencia y a la que han asistido el president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá.
Entre otras autoridades políticas también estaban la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, e integrantes del Ayuntamiento de la localidad valenciana de Tavernes de la Valldigna, donde Carles estuvo destinado sus primeros 14 años de sacerdote.
Además, han asistido el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, y representantes eclesiásticos de ciudades como Sevilla, Alicante, Castellón, Ibiza y Mallorca.
Tras la eucaristía, el féretro con los restos mortales del purpurado, que falleció a los 87 años de edad en Tortosa, ha sido trasladado a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, donde ha entrado a hombros de sacerdotes valencianos.
La Escolanía de la Virgen, situada en la capilla del Cristo de los Afligidos, ha cantado una plegaria a la Mare de Déu a la entrada del féretro mientras el cardenal Martínez Sistach ha bendecido la tumba donde desde hoy descansan los restos de Carles.
Se trata del primer enterramiento que acoge el templo valenciano desde 1931 y el segundo en sus más de trescientos años de historia.
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