Los abogados apuestan por la mutua

Los abogados han decidido esta noche que el servicio médico que durante los últimos 50 años ha venido prestando el Colegio de Madrid lo asuma una mutua vinculada a este colectivo. La propuesta de la anterior junta de gobierno y que ya fue aprobada el 7 de noviembre de 2011 ha recibido dos de cada tres votos emitidos, según los resultados facilitados por fuentes cercanas al anterior decano, Antonio Hernández-Gil. De las 2.078 papeletas emitidas, 1360 han apoyado a la mutualidad frente a las 690 que han votado en contra. Las 28 restantes corresponden a abstenciones.

La junta extraordinaria se ha celebrado esta tarde en un hotel de Méndez Álvaro y ha contado con una altísima participación. Han acudido a la misma unos 600 abogados, bastantes de los cuales han llevado votos delegados. Se han celebrado unas 30 o 40 intervenciones, que en su mayoría han apoyado la propuesta de Hernández-Gil. La propuesta que sometía a votación la actual decana, Sonia Gumpert, consistía en traspasar el servicio médico a una entidad aseguradora y que los beneficiarios que no pagan cuota (aquellos que llevan 50 o más años de colegiación) se vieran privados de este beneficio. El colegio ha pagado durante su existencia sus cuotas, lo que le supone un gasto anual aproximado de un millón de euros. Las medidas que sometían a votación también incluían la reversión de los bienes donados a la mutua, cuyo coste se aproxima a los seis millones de euros.

El exdecano y presidente de la mutua, Antonio Hernández-Gil, se ha mostrado muy satisfecho por el resultado obtenido y ha destacado que se ha impuesto “el discurso de la solidaridad”. “A finales de 2013 ha vencido la opción de los colegiados que no buscan obtener solo beneficios y ahorrarse unos euros sino de los que quieren seguir apoyando a los que llevan más tiempo en el colegio”, ha explicado.

El proceso que queda pendiente ahora es el traspaso de los cerca de 45.000 colegiados apuntados al servicio médico que deberán ratificar su paso a la mutualidad creada por el colegio. “Este proceso debería tardar poco tiempo, porque tenemos una prórroga de seis meses del Ministerio de Hacienda para completarlo”, ha añadido Hernández-Gil. “Estoy contento con el resultado porque no es solo un tema de política colegial sino de auténtica solidaridad entre compañeros”, ha concluido.