Castedo descarta que el centro de Alicante sea Zona Acústica Saturada
Vecinos y oposición se quejan de las molestias de las terrazas de los bares
La moda de tomar copas los sábados por la tarde y prolongar la fiesta hasta la madrugada en el centro de Alicante genera cada día más división y controversia. Por un lado, están los propietarios de los discobares y restaurantes que están encantados con llenar sus locales y que Alicante se recupere como destino de ocio de fin de semana para gran parte de los habitantes de la provincia. Sin embargo, los vecinos de Mercado Central y del centro tradicional, especialmente de la calle Castaños y aledaños, están hartos de las molestias y el ruido que genera tanta aglomeración de personas tomando copas en la calle.
La polémica y los desencuentros se escenificaron ayer en el pleno ordinario celebrado en el Ayuntamiento de Alicante a raíz de una moción, presentada por Esquerra Unida, que instaba a iniciar el procedimiento para declarar Zona Acústicamente Saturada (ZAS) el centro de Alicante. Sin embargo, la mayoría absoluta del PP y el voto del único concejal de UPyD se unieron para rechazar esta propuesta. Con un salón de plenos abarrotado de público intervinieron, por un lado, los vecinos afectados y por otro los representantes de los negocios. Los primeros instaron al Ayuntamiento a que haga cumplir la legislación, aplique más controles de ruidos y horarios y pongan coto a esta moda que, según estimaciones de los propios discobares, reúne cada sábado por la tarde a más 3.000 personas por las calles del centro de Alicante. Los residentes en estas calles apelaron a su derecho al descanso.
En el pleno, también intervinieron los partidarios de esta moda bautizada como tardeo. Los propietarios de los locales de ocio, los hoteles y restaurantes recordaron que este sector genera 1.500 puestos de trabajo director y que genera ocho millones de euros de beneficios cada año para Alicante. La división social en este tema es evidente, y la confrontación política es patente. La portavoz del PP, Marta García-Romeu, defendió los controles que están aplicando las brigadas municipales y la Policía Local y recordó el diálogo y la colaboración entre las partes enfrentadas en las reuniones de la Mesa del Ruido, en cuya última sesión se acordó poner en marcha una campaña de sensibilización para que los clientes de los locales no molesten cuando salgan a la calle a fumar.
La portavoz del PP acusó al concejal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, de haber generado “enfrentamiento vecinal y social en este tema” al presentar una propuesta de estas características. La edil del PP se jactó de la división y el enfrentamiento que esto genera también en las filas socialistas, donde la ejecutiva local respalda la autorización y proliferación de terrazas y algunos concejales del Ayuntamiento defienden un mayor control.
Pavón denunció la “incoherencia” de la alcaldesa, Sonia Castedo, quien hace un año se comprometió en el pleno a buscar soluciones al problema de la contaminación acústica y elaborar un informe para determinar las calles que podrían ser declaradas ZAS. “El PP se ha decantado claramente a favor de los dueños de los bares y ha olvidado a los vecinos”, declaró Pavón, tras el debate del pleno.
El próximo lunes a las 20 horas, dentro del ciclo Seu Oberta que organiza EL PAÍS y la Universidad de Alicante, está prevista la mesa redonda Alicante, espacio público, negocio privado en la que participarán Antonio Cuenca, de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, Lalo Díez, de la Asociación Locales de Ocio, Vicente Armengol, de los comercios del Corazón de Alicante, María José San Román, de la Asociación de Hostelería y Manuel Alcaraz, de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC).
La memoria histórica y los muertos de ETA
Las víctimas del terrorismo etarra se mezclaron ayer con los muertos en Alicante durante los últimos días de la Guerra Civil. El pleno del Ayuntamiento tenía previsto debatir una moción, conjunta de Esquerra Unida y PSPV, que reclama que se declarara 2014 como Año de la Memoria Histórica, ya que se cumplen 75 años desde que terminó la Guerra Civil y que el Ayuntamiento se sumara a los actos que ha planeado la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica. “Tenemos cuestiones pendientes como el monumento de homenaje a las víctimas en el puerto o la revisión de los nombres franquistas del callejero”, aseguró Óscar Llopis, miembro de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica. Pero el concejal de UPyD, Fernando Llopis, presentó una enmienda para que se ampliara ese homenaje a las víctimas del terrorismo etarra y se criticaran las “prebendas” que están recibiendo los presos condenados por terrorismo. “No hay que homenajear a los muertos del año 36, en el siglo XXI también hemos tenido muchas víctimas”, dijo Llopis, tras la sesión.
Sin embargo, tanto los miembros de la comisión como EU y PSPV decidieron retirar la moción al considerar que las enmiendas de UPyD desvirtuaban el trabajo realizado por el recuerdo y la memoria de los que fallecieron en la Guerra Civil. “No podíamos aceptar que se mezclaran los dos temas porque son distintos”, dijo Llopis, quien anunció que volverán a presentar otra moción en próximos plenos. La sesión ordinaria del pleno de noviembre terminó también con el emotivo recuerdo al cronista oficial de Alicante, Enrique Cerdán Tato, que falleció la semana pasada.
Por otro lado, el PP hizo valer su mayoría absoluta para rechazar la propuesta de creación de una Concejalía de Igualdad, mostrar su apoyo a la profesora de Derecho Constitucional, Mar Esquembre, que fue obligada a desnudarse en una visita al Congreso de los Diputados y tampoco se debatió sobre el cierre de Canal 9.
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