Absuelta de poner en riesgo a ciclistas porque “no era consciente”
La policía denunció a la conductora por un vídeo colgado en internet
Noelia Jiménez conducía su furgoneta por la carretera de La Roca, en Barcelona, cuando topó con un nutrido grupo de ciclistas. Avanzó a tres de ellos sin dificultad y regresó a su carril. Noelia, que iba acompañada por su madre, aún tenía por delante a otros diez corredores. Esperó a que llegase una recta y, cuando vio que no venía ningún vehículo de frente —la BV-5001 es de un solo carril por sentido— inició el adelantamiento. Pero, de pronto, apareció un coche y la Peugeot Partner permaneció unos segundos en medio de la calzada, lo que supuso “un claro riesgo para la vida y la integridad física del grupo de ciclistas”, según la sentencia que, sin embargo, la ha absuelto.
La maniobra peligrosa se produjo el mediodía del pasado 6 de julio a la altura de Sant Fost de Campsentelles y fue grabada por un ciclista que llevaba una cámara integrada en el casco. Los afectados colgaron internet —una estrategia que las asociaciones de ciclistas han repetido para denunciar la imprudencia de algunos conductores— y los Mossos iniciaron un proceso penal contra la mujer. El fiscal pidió un año y medio de cárcel para Noelia (por un delito de conducción temeraria) y también que se le prohibiera conducir vehículos a motor durante dos años. El abogado de la conductora, León Fargier, de Aequo Advocats, pidió su absolución.
Un juez de Granollers ha exculpado ahora a la acusada, de 31 años, al considerar que “no era consciente del riesgo que iba a crear con el adelantamiento” y que, de haberlo sabido, no lo habría hecho. Sin dolo o intención no hay delito, recuerda el juez, que llega a esa conclusión tras valorar las “circunstancias” del caso. El magistrado recuerda que la carretera de La Roca “cuenta con solo dos carriles (…), muchas curvas y no dispone de arcén en ninguno de sus lados”. Lo admitió en la vista oral Daniel V., que grabó las imágenes. El testigo aseveró que es una vía “muy transitada” por ciclistas, pero matizó que el adelantamiento “se produjo al final de una recta”. El vídeo, además, muestra que hizo la maniobra en línea continua.
Su versión coincide con la de la acusada. De ahí se entiende que, “debido a la proximidad de una curva”, aparecieran “vehículos de frente de forma sorpresiva”. El juez subraya que la mujer redujo entonces la velocidad, pero no pudo reincorporarse al carril derecho. Su madre, que viajaba en el asiento del copiloto de la furgoneta y también declaró como testigo, afirmó que circularon “mucho tiempo” detrás de los ciclistas y que cuando su hija empezó a adelantar no venía nadie de frente. “En ningún momento pensó que su conducta” iba a poner en peligro la vida de los ciclistas, remacha la sentencia, que insta a que la imprudencia de Noelia “se castigue, en su caso, a través de la vía administrativa”.
En el juicio, Noelia explicó que creyó que “contaba con visibilidad” y que tendría tiempo para “adelantarlos rápidamente”. Pero topó con un pequeño obstáculo, añadió: su vehículo es diésel y no contó “con la potencia esperada”.
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