La propuesta del comité de RTVV se analizará “seriamente”, según Ciscar

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, ha reiterado hoy que la decisión del Gobierno valenciano de cerrar RTVV "no ha variado", al mismo tiempo que ha destacado que se analizarán "seriamente" el informe jurídico y las propuestas laborales para hacer viable el ente público que este jueves le transmitieron los miembros del comité de empresa en una reunión.

"Por responsabilidad, por respeto a los trabajadores, vamos a analizar seriamente estas propuestas para dar una respuesta a sus planteamientos", ha señalado Ciscar en la rueda de prensa tras el pleno del Consell. La postura del Gobierno valenciano "no ha variado, pero se analizarán las propuestas de manera rigurosa", ha repetido Ciscar ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad o no de que el Consell dé marcha atrás al cierre.

El portavoz no se ha apartado del guión inicial y ha reiterado que no hay una "negociación" sobre el futuro de RTVV. "El Gobierno valenciano tiene tomada una decisión y a partir de ahí no voy a dibujar un escenario que dé pie a especulaciones o malentendidos", ha asegurado Ciscar.

La intención del Consell es dar una respuesta al comité de empresa de RTVV antes del día 27 de noviembre, fecha fijada para votar en las Cortes la proposición de ley de cierre de la radiotelevisión pública.

El PP de Valencia rechaza revocar el cierre

Los votos del PP han rechazado en el pleno del Ayuntamiento de Valencia sendas propuestas de los tres grupos de la oposición -PSPV, Compromís y Esquerra Unida- para pedir al Consell que se revoque el cierre de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) e inicie un diálogo para garantizar su viabilidad.

Antes del debate conjunto de las tres mociones, el presidente de la Asociación de Actores y Actrices, Ferran Gadea, ha tomado la palabra para asegurar que el cierre "es un error", que supone "el final" del sector audiovisual valenciano y que es un golpe "duro, injusto y definitivo" porque la televisión es "su futuro".

También ha intervenido en este punto el presidente del comité de empresa de RTVV, Vicent Mifsud, quien ha negado que los motivos del cierre sean económicos y ha asegurado que la televisión autonómica es "viable" y que ahora "tienen la oportunidad de rectificar" porque es "cuestión de voluntad política".

La oposición ha coincidido en apuntar que el cierre responde a motivos políticos y no económicos y que si se hace efectivo se perderá una herramienta de difusión de la lengua, la cultura y las señas de identidad valenciana.

El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha mostrado su apoyo a los trabajadores pero ha incidido en que la situación "había llegado a un punto en que no quedaba otra salida" y ha hecho hincapié en la falta de voluntad de diálogo durante años por parte de los representantes de los trabajadores.

Tras recordar que algunos grupos de la oposición pidieron el cierre del ente público hace tiempo, ha asegurado que al equipo de gobierno local "le preocupa la cultura y las familias afectadas por el ERE" pero que "cada uno debe asumir su responsabilidad".

Según el portavoz del PSPV, Joan Calabuig, con este cierre "se renuncia al elemento central de autogobierno y de promoción de la cultura, la lengua y las señas de identidad".

De la misma forma se han expresado los portavoces de Compromís, Joan Ribó, y EU, Amadeu Sanchis, que se han preguntado quien emitirá las mascletades, el Corpus Cristi o la Semana Santa, defenderá las señas de identidad el 9 d'Octubre o informará de los deporte autóctonos y de los equipos de fútbol valencianos.

Calabuig ha recordado que la decisión tiene consecuencias económicas y sociales porque afecta a profesionales de todo tipo de sectores, ha achacado la situación a una "gestión lamentable" que ha generado una deuda de más de 1.300 millones de euros y ha calificado de "vergonzoso culpar a los trabajadores".

Por su parte, Ribó ha subrayado que sería el único caso de una comunidad con lengua autóctona sin una televisión propia y ha apuntado que se tendrá que hacer frente a su deuda "independientemente de si se cierra o no".

Amadeu Sanchis también ha hecho hincapié en que será "el único cierre de una televisión de Europa" y que, aunque se apruebe, "será ilegal e inconstitucional" y ha afirmado que se trata de una decisión "ideológica" y "no económica".