La peluquería ‘buenrrollera’

1. Ocho y Medio. La librería, dedicada al cine, y El Gatopardo, una cafetería integrada en el espacio, son de mis sitios favoritos de la ciudad. Además de que me han ayudado mucho con Versión Española, cada vez que tengo una primera reunión para enfocar un proyecto, la organizo allí. Un ejemplo: la primera lectura de El Malentendido (Calle de Martín de los Heros, 11).

2. Templo de Debod. He paseado mucho con mi hijo por aquí. Es un Retiro pequeñito. El ruido del agua, la vegetación y el propio templo, un pedazo de Egipto en el corazón de la capital, te evade del ruido. Me chifla (Paseo del Pintor Rosales, 2).

3. Cines Zoco de Majadahonda. Esta sala iba a desaparecer hasta que un grupo de ciudadanos organizaron una asociación para salvarlos. Necesitan 1.500 socios y llevan 876. En cuanto me enteré, me vinculé al proyecto. Mientras se consolida, se han convertido en una especie de cinema club donde te reúnes y puesde ver buenas películas (Avenida de España, 51. Majadahonda).

4. Casa Lucio. Asocio este restaurante a la esencia de la Navidad. He pasado grandes momentos con mi padre, mi madre y el resto de la familia. Cenar ahí es una tradición que me gusta mantener (Cava Baja, 35).

5. Alberto Cerdán. Cuando entro en esta peluquería siempre salgo mejor de lo que entro. No solo a nivel estético sino, en ocasiones, también emocionalmente. Hay una gente maravillosa, que te mima y te cuida. En este momento, en el que hay mucha irascibilidad y mal humor, es algo impagable (Calle Lagasca, 82-84).

6. El tiempo perdido. Si buscas un lugar para desaparecer y olvidarte de todo, este pequeño hotelito en Patones de Arriba es perfecto. Su dueño, Paco Bello es muy detallista. Además, el pueblo, en la ribera del Jarama es muy pintoresco. (Travesía del Ayuntamiento, 5-7. Patones de Arriba).

7. Ramiro's Tapas Wine Bar. El cocinero Jesús Ramiro ha abierto hace muy poco este lugar en el que se come estupendamente. No solo porque su impulsor tenga decenas de premios y menciones, entre ellos el Premio Nacional de Gastronomía, sino por su capacidad para sorprender. Me encantan los huevos rotos que sirve en un vaso de yogur. Además, tiene una muy buena selección de vinos (Atocha, 51).

8. Matadero Madrid. Me unen muchas cosas a este centro de la cultura madrileña. Desde razones personales hasta profesionales. Se ha convertido en un espacio lleno de propuestas culturales multidisciplinares en el que caben teatro, exposiciones y encuentros (Paseo de la Chopera, 14).

9. Válgame Dios. En este sitio se puede cenar, tomar una copa o pasar a echar unas risas. Siempre hay amigos. Está en Chueca, un barrio que me encanta. La primera buhardilla que me alquilé, con 18 años, estaba en la calle Pelayo, por lo que viví en el barrio bastante tiempo. Creo que ahora es su mejor momento: ha pasado el boom de la zona y se ha vuelto un barrio normal en el que sigue viviendo gente estupenda (Augusto Figueroa, 43).

10. Museo Chicote. Mis mejores momentos de marcha los he pasado en este local, la primera coctelería de Madrid; la fundó Perico Chicote en 1931. En un fiestorro con amigos conocí a un chico al que pedí el teléfono. Ahora es mi novio. Y hasta aquí puedo leer (Gran Vía, 12).