Díaz sella el pacto con Jaén al elegir a Micaela Navarro presidenta del PSOE
La líder socialista cierra con los secretarios provinciales la futura ejecutiva y anuncia "cambios profundos"
Cuando Susana Díaz se lanzó a la carrera de las primarias logró en muy poco tiempo cerrar un acuerdo con la mayoría de las agrupaciones provinciales, pero el pacto más rentable para sus intereses y el que fraguó la unidad regional con su candidatura fue el que alcanzó con la agrupación de Jaén. Esa alianza se verá ahora en el congreso extraordinario del PSOE de Andalucía, que comienza mañana en Granada, con el regreso de la mayoría jiennense a la ejecutiva regional que presidirá Micaela Navarro, según fuentes socialistas. Sustituirá a la sevillana Amparo Rubiales.
Navarro es una especie de símbolo para la potente agrupación de Jaén, la tercera de Andalucía tras las de Sevilla y Granada. Es como un icono con el que la ejecutiva de Jaén que dirige Francisco Reyes envía el mensaje de que ha vuelto a la dirección y con el que Díaz también emite una potente señal de unidad del partido.
La agrupación de Jaén fue clave en la formación de un sector crítico en el congreso celebrado en julio de 2012 en Almería. Sin el apoyo de los jiennenses, el 30% logrado por los críticos contra José Antonio Griñán se hubiera quedado en muy poco. Griñán decidió prescindir de ellos en la ejecutiva. Ya en la formación del Gobierno, tras las elecciones de 2012, también sacó a Micaela Navarro de la Consejería de Igualdad. La misma noche electoral del 25 de marzo de ese año, cuando nadie daba un duro por Griñán, muchos aseguraron que Navarro iba a plantear en ese momento la alternativa al presidente andaluz. Esta versión la desmiente la propia interesada, pero Griñán y su equipo la dieron por cierta.
En las primarias, el sector crítico pulsó a Navarro para que se presentara pero no lo logró. Díaz comunicó a Amparo Rubiales su salida, aunque contará con ella para otros puestos ligados al PSOE, probablemente una fundación. Rubiales tenía asumida que la marcha de Griñán implicaba la suya.
Díaz estaba cerrando anoche la composición de la nueva ejecutiva con los secretarios generales. Hizo las llamadas desde San Telmo y a su lado no estaba ni el todavía vicesecretario general, Mario Jiménez, ni el secretario de Organización, Juan Cornejo. Lo habitual es que en estos prolegómenos el número dos haga de enlace, pero en estas lides Díaz se basta y sobra ella sola. A su lado, estaba Máximo Díaz Cano, secretario general de la Presidencia.
Díaz les ha hecho saber a los dirigentes provinciales que no quiere cerrar la ejecutiva en la madrugada del sábado al domingo. Este propósito lo hacen siempre todos los líderes del PSOE pero nunca lo cumplen por los tirones de última hora. Es una especie de liturgia muy antigua que la líder socialista está dispuesta a quebrar. En esta ocasión lo puede hacer porque si hay algo que caracteriza ahora al PSOE es la unidad y si también hay algo que distingue a Díaz es que si se propone algo lo cumple.
Según algunas fuentes, Díaz trasladó a los secretarios provinciales su idea de una dirección con dos o tres áreas de las que dependerán las secretarías. No habrá un número dos político como hasta ahora ya que será ella la que lleve la interlocución y dirija el partido.
La sevillana ha querido comenzar el congreso con la principal incógnita despejada. Mario Jiménez no será el número dos del partido, como hasta ahora, ni existirá la vicesecretaría general que el onubense ocupaba. Díaz no quería que el congreso se centrara en la formación de la ejecutiva, como suele ocurrir, sino en los mensajes. El lunes pasado ya le comunicó a los siete secretarios generales pronvinciales y al presidente del PSOE de Sevilla (ella es la líder de esta agrupación) estos planes, así como el destino de Jiménez al frente de la portavocía del grupo parlamentario, cargo que ya ocupó en la anterior legislatura. Como portavoz, Jiménez será miembro nato de la dirección andaluza. El granadino Francisco Álvarez de la Chica, hasta ahora portavoz, volverá al Senado. Aunque este movimiento puede no tener lógica alguna, sí la tiene: Díaz está haciendo su propio equipo. La elección de De la Chica como portavoz fue una decisión de José Antonio Griñán cuando lo sacó de la Consejería de Educación para que entrara Mar Moreno. Y Jiménez está en el Senado por deseo de Griñán.
En una entrevista en Telecinco, la presidenta de la Junta explicó que elimina la vicesecretaría porque va a tener otro modelo de partido. Según dijo, Jiménez ha tenido la posibilidad de elegir entre quedarse en el Senado o estar con ella en el Parlamento ejerciendo como portavoz y ha optado por esta última opción, lo que, opinó, va a venir bien al partido. En esa entrevista, Díaz aseguró que ha llegado el de hacer “un cambio profundo” en el partido y de recoger el mensaje de las elecciones pasadas, donde la ciudadanía “dijo claramente que había cosas que cambiar y errores que reconocer”.
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